Agencias
CARACAS, Venezuela.- El gobierno de Venezuela rechazó este viernes la decisión del presidente Barack Obama de mantener la orden ejecutiva que declaró a este país como una amenaza a la seguridad de Estados Unidos y anunció que someterá a “revisión” las relaciones bilaterales.

La ministra de Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, leyó un comunicado sobre la posición del gobierno del presidente Nicolás Maduro a lo que consideró una “nueva agresión” de Estados Unidos.

“Venezuela repudia enérgicamente la renovación de la orden ejecutiva dictada por el presidente de Estados Unidos (...) que de forma inexplicable insiste en declarar a Venezuela como una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y a la política exterior” del país norteamericano, se indicó en el comunicado.

Obama firmó un decreto de continuidad por un año de la “emergencia nacional” declarada en 2015 sobre Venezuela, al puntualizar que la situación en el país sudamericano no ha mejorado y que “el gobierno continúa erosionando las garantías de los derechos humanos”.

Violación flagrante

En marzo pasado, Obama firmó la orden ejecutiva mediante la cual aplicaba sanciones a siete funcionarios del gobierno venezolano -a los que acusaba de violaciones a los derechos humanos y corrupción- y declaraba a Venezuela una amenaza para la seguridad estadunidense.

Rodríguez dijo que el “unilateralismo y extraterritorialidad practicada permanentemente en el mundo por el gobierno estadounidense constituye una violación flagrante al espíritu y propósito de la carta de las Naciones Unidas, así como al estado de derecho internacional, amenazando la defensa del multilateralismo”.

“Venezuela condena el doble rasero del gobierno de Estados Unidos”, ya que siendo uno de los países donde las violaciones a los derechos humanos es una política de Estado y es practicada en distintas regiones del mundo, pretenda dar lecciones a otras naciones para justificar su intervencionismo, apuntó.

Orden insólita

La canciller Rodríguez señaló que esta “agresión” significa un aliento a los “factores antidemocráticos y violentos de la oposición venezolana para atentar contra la institucionalidad del país y sus autoridades legítimas”.

Asimismo, agregó que la prolongación de la orden ejecutiva ignoró los llamados de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), entre otros, que exigieron que se revocará la “insólita orden ejecutiva”.

“El gobierno venezolano ha decidido someter a revisión integral las relaciones con Estados Unidos”, dijo la jefa de la diplomacia venezolana y agregó que en las próximas horas se anunciarán las acciones en sus “distintas dimensiones” de esta revisión.

“Esta renovación insiste en una agresión en contra de Venezuela, supone una violación al derecho internacional público”, aseveró Rodríguez.