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Ciudad de México.- Harvey e Irma Schluter han estado casados ​​por 75 años, él cumple 104 años en julio; ella cumplirá 93 en noviembre.

El pasado 12 de marzo su longevo romance fue reseñado por el periódico local de Washington, The Spokesman-Review.

Publicaron en marzo una nota sobre ellos y su importancia en esa comunidad del noroeste de Estados Unidos donde a lo largo de su matrimonio fueron padres de acogida de unos 120 menores, además de tener dos hijos propios y uno adoptado, informa Excelsior.

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Cuando la pareja dio el 'Sí, quiero' el presidente era Roosevelt, un coche nuevo costaba 920 dólares y el boxeador Muhammad Ali tenía dos meses (...)", inicia el reportaje del medio local.

La pareja jura que el logro (de seguir juntos) no tiene nada de especial. 'No es difícil', señaló Irma.

Esa entrevista seis meses después está dando la vuelta al mundo por una extraña coincidencia: la pareja comparte nombre con la pareja de huracanes consecutivos “Harvey” e “Irma”.

The New York Times recuperó la historia en el artículo titulado "Harvey e Irma, casados desde hace 75 años, perplejos por que las tormentas lleven sus nombres".

En ella Irma explicó estar realmente triste por las noticias de sus tocayos.

'No sé cómo lo habrán hecho, tener un Harvey y una Irma. No sé cómo lo habrán conseguido", dijo la mujer al diario neoyorquino.

No sé cómo funciona eso”.

Aquí la explicación

Es simple: los nombres de los huracanes son asignados desde 1979 por la Organización Metereológica Mundial.

Para los ciclones tropicales del Caribe, el Golfo de México y el Atlántico norte, la institución tiene seis listas de nombres, que alternan masculino / femenino, que van rotando cada seis años, de tal forma que los de 2017 se repetirá en 2023.

Cuando un huracán es especialmente devastador, por respeto a las víctimas, se retira de la lista.

Se han registrado siete huracanes “Harvey” desde 1981 que siempre eran seguidos por el huracán “Irene”, hasta que el “Irene” de 2011 causó al menos 45 muertes, pérdidas millonarias y evacuaciones multitudinarios en Antillas, Bahamas, Estados Unidos y República Dominicana.

“Irene” fue retirado de la lista por ello; como muy probablemente lo sean también “Harvey” e “Irma”, dada la destrucción que han dejado a su paso.

En sus largas vidas, Irma y Harvey nunca han vivido en carne propia un huracán.

Después de 75 años de matrimonio, sólo pueden ver cómo sus nombres parpadean en la pantalla de televisión con informes de muerte, destrucción y evacuaciones.

'No tengo ni idea de lo que haría; nunca he estado en ese tipo de situación", dijo Irma.

'Yo intentaría ayudar a algunas personas, no sé cómo".

Esa es la filosofía que se podría esperar de alguien que pasó décadas ayudando niños en su casa.