REINO UNIDO.- El encierro por cuarentena como medida preventiva ante la pandemia por coronavirus, provocó que muchas personas se vieran obligadas a trabajar desde casa y a mantenerse comunicadas a través de plataformas sociales, lo que ha generado un peculiar comportamiento entre las mujeres londinenses quienes han registrado una mayor visita al cirujano plástico. 

La cirujana plástica, Lucy Glancey, afirmó en una entrevista brindada al portal británico Daily Mail que tras relajarse las medidas de cuarentena se ha visto un gran aumento en la demanda de un nuevo e innovador tratamiento de ajuste del cuello, que permite disminuir la llamada papada o barbilla doble.

“Durante el periodo de confinamiento las personas que tuvieron que trabajar desde la casa contemplaban constantemente su propia apariencia, no ya en espejos sino durante las videollamadas en las plataformas Zoom y FaceTime. Al notar los defectos, después de la cuarentena decidieron someterse a 'lifting' facial para corregirlos”, indicó la cirujana plástica. 

Glancey, quien radica actualmente en Londres aseveró que "a muchos, el ángulo y la iluminación a menudo poco halagadores les produjo un complejo sobre el área de la barbilla y la mandíbula". 

La especialista explicó que existe para ello un procedimiento mínimamente invasivo, llamado NeckTite, que en una sola sesión de una hora contornea el cuello, elimina el exceso de grasa y estira la piel flácida, usando el calor de un dispositivo de radiofrecuencia. 

Este tratamiento facial ha ganado popularidad, ya que permite lograr un efecto duradero sin cirugía ni cicatrices. Las inyecciones de botox, por el contrario, "son una solución de corta duración al problema", afirmó Glancey. 

Finalmente la doctora comentó que las mujeres londinenses están invirtiendo entre mil 800 y 2 mil 800 libras, es decir, alrededor de 2 mil 334 y 3 mil 475 dólares, dependiendo de la zona del cuerpo que desean tratar. Además, Glancey afirmó que el resultado se mantiene hasta por cinco años.