'Es mejor irnos antes de que nos maten'

La población se ve sometida a un constante proceso de desplazamiento forzado por las amenazas de los pandilleros.

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Habitantes del pueblo de Tunalmiles, en El Salvador, abandonan sus viviendas amenazados por la Mara Salvatrucha. (Reuters)
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Agencias
SAN SALVADOR, El Salvador.- La población de El Salvador se ve sometida a un constante proceso de desplazamiento forzado por las amenazas de los pandilleros. Las cifras de quienes intentan llegar a Estados Unidos aumentan semana a semana, aunque la mayoría no logra atravesar México y retorna deportada.

"Decidimos irnos antes de que ocurra una tragedia". La frase corresponde a una mujer que abandonó su vivienda junto a su esposo y sus hijos de 14 y 12 años, luego de haber sido amenazados por los integrantes de las maras, según publica el sitio web actualidad.rt.com.

Esta realidad se repite una y otra vez, por lo que la expresión podría ser de cualquiera de las miles de familias que fueron obligadas a buscar un nuevo rumbo. "Prefiero dejar la casa antes de que algo le pase a mi familia, es mejor irnos antes de que nos maten", dijo la misma mujer, según publicó el portal Contra Punto.

De acuerdo con los datos de la Mesa de Sociedad Civil sobre Desplazamiento Forzado de Víctimas de Violencia y Crimen Organizado, unas 30 familias se desplazan cada semana. En el mismo sentido, detalló que hasta comunidades enteras fueron forzadas a movilizarse.

Entre agosto del año pasado y septiembre último, la Mesa brindó asistencia a 109 casos de desplazamiento interno que afectó a 510 personas. De ellas, un 95 por ciento fueron víctimas de las amenazas de las pandillas. El resto, fue afectado por narcotraficantes o por la Policía Nacional Civil.

Esta situación generó en El Salvador un nuevo fenómeno, que es la migración ilegal rumbo a EU, lo que incluye el viaje de niñas y niños solos o llevados por desconocidos que cobran para trasladarlos. No obstante, la mayoría vuelve antes de terminar el viaje ya que no puede cruzar la barrera mexicana.

Ese país es, desde que empezó el año, el que mayor cantidad de personas deportó. Entre enero y agosto, fueron repatriadas un total de mil 271 personas, de las cuales, solo ocho volvieron de EU. Estas cifras se agravaron al compararlas con el año pasado, cuando 848 niñas, niños y adolescentes fueron devueltos vía área, de los cuales, solo 21 regresaron desde EU.

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