Aumentan los precios, pero dan kilos incompletos

En 20 productos de mercados públicos, una báscula muestra menor peso que el vendido por el comerciante.

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El kilogramo incompleto de cebolla adquirido en el mercado costó 20 pesos, y se espera aumente de precio. (Milenio Novedades)
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Alicia Carrasco/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Un recorrido por los principales centros de abasto de Mérida arroja que los compradores no reciben “kilos de a kilo” en la mayoría de los productos que se compran durante la Cuaresma, como carne de pollo y pescado, así como de frutas; no obstante, los precios siguen su ritmo galopante al alza.

A tres semanas del inicio de la Cuaresma, reporteros de MILENIO NOVEDADES recorrieron los mercados Lucas de Gálvez y San Benito para adquirir 20 productos de la temporada, a fin de comparar los precios y pesos de los productos que predominarán antes y durante la Semana Mayor.

El resultado, fue que, a la par con el aumento de precios, algunos artículos no tienen el peso reglamentario, de acuerdo con una báscula externa que utilizaron los reporteros.

Los comerciantes de los mercados ubicados en Mérida indican que en esta Semana Santa puede ser de ventas muy bajas

Por ejemplo, el “kilo” de tortillas, con costo de 14 pesos, sólo tenía 880 gramos, mientras que el “kilogramo” de papa y cebolla fue de 950 gramos.

Por su parte, los oferentes de los mercados ubicados en el corazón de Mérida indican que, contrario a otros años, esta Semana Santa podrían registrarse ventas muy bajas, luego de que algunos de los productos, por veda, escasez o baja producción, hayan duplicado y hasta triplicado sus precios.

“Muchas de las hortalizas han incrementado sus precios porque donde se producen ha habido muchas lluvias y la cosecha se pudre, o se han visto afectadas por plagas”, comentó una vendedora del interior del mercado.

Agregó que, en este sentido, los precios deben subir y por consiguiente ellos deben aumentar sus costos de venta al público, “por lo menos debemos subirle unos pesos, si no, no ganamos”, destacó.

“Además, la competencia es mucho mayor, hay cientos de vendedores dentro y fuera del mercado, sobre todo en el área exterior, que se pasean por las calles del centro vendiéndole a la gente e impidiendo que entren al mercado”, indicó la vendedora, quien lleva más de 10 años ofreciendo verduras.

Por su parte, Enrique Cicero, quien se ubica en la sección de pescados y mariscos, pronostica que las ventas bajas serán de manera generalizada, pues a pesar de que algunos productos mantuvieron sus precios, la economía no es buena.

“Con todos los cambios, desde el año pasado la gente ha procurado ahorrar y gastar sólo en cosas de primera necesidad; en este sentido, las costumbres están cambiando, pues en estos días, aunque sea tradición comer guisos preparados con pescados y mariscos, comprarán lo más económico o consumirán lo habitual”, aseguró.

Esperanzados en Semana Santa

Los negocios formales del Centro Histórico, el Paseo de Montejo y plazas comerciales esperan en las próximas vacaciones de Semana Santa un aumento en sus ventas de hasta el 20 por ciento, en especial como artículos como ropa y juegos de playa, juguetes y electrodomésticos.

“La Semana Santa significará un respiro para los comercios. Tienen buenas ventas los negocios relacionados con el turismo y los productos propios de las vacaciones”, señaló José Manuel López Campos, presidente local de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco Servytur).

Agregó que el comercio, teniendo en cuenta que las ventas de enero a la fecha disminuyeron con relación al año pasado hasta en un 15 por ciento, esperan un incremento en la temporada vacacional, debido a que aumenta el número de visitantes.

De acuerdo con datos de la Canaco Servytur, los restaurantes ubicados en la zona turística esperan un incremento de entre el 30 y el 40 por ciento durante la Semana Santa, cuando aumenta considerablemente el número de visitantes nacionales, quienes tienen mayor consumo que los extranjeros.

No obstante, indicó que “los restaurantes y otros prestadores de servicios que no están en las áreas turísticas tienen una disminución en sus ventas, ya que el consumo local se restringe, presentando un decremento de entre el 10 y 15 por ciento, ya que durante este periodo algunas familias no acostumbran a salir y comer fuera, mientras que otras acostumbran salir de viaje”, agregó López Campos.

Destacó que desde el fin de semana anterior a las vacaciones se puede considerar una afluencia alta, pues incluso los vuelos, aunque no aumentan en su frecuencia, sí lo hacen en capacidad.

“Los hoteles afiliados a esta cámara informan que esperan una ocupación del 75 al 90 por ciento, aunque sólo los relacionados con el turismo; los hoteles cuyo mercado objetivo es el de negocios, no es el mismo comportamiento”, explicó.

“Harán su agosto” 

Al alza de precios de productos de la canasta básica registrados en los últimos días, el comercio en pequeño anticipa que durante la Semana Santa habrá nuevos incrementos, de entre uno y cuatro pesos, en refrescos, comida chatarra, legumbres, mariscos, pollo y latería en mariscos.

“La temporada de Semana Santa es parecida a la de julio y agosto, cuando el costo de los productos incrementan y muchos (vendedores) se pasan de listos”, señaló José María Alpuche Canto, presidente local de la Cámara Nacional del Comercio en Pequeño (Canacope).

Destacó que pequeños negocios esperan recuperarse con la demanda de refrescos y comida chatarra durante la temporada vacacional, en la que habrá un incremento de precios, así como legumbres, pescados y mariscos, pollo y latería.

“Las verduras y legumbres son los productos con mayor aumento de precios, tan sólo el limón ha alcanzado un costo que nunca se había visto, de hasta 60 pesos el kilo; la cebolla durante esta temporada quizá alcance sus límite, entre 30 y 40 pesos el kilo”, estimó Alpuche Canto.

El aumento se debe a la temporada y a la escasez del producto, lo que repercute en los precios, “aprovechando la temporada de vacaciones, todo se junta y se conjuga a un precio que finalmente repercute en las amas de casa”.

Agregó que esta temporada es muy esperada por los comerciantes, ya que los pequeños negocios se recuperan de las bajas y alzas del principio de año.

Los negocios ubicados en la zona costera y de recreo, donde la afluencia de la gente incrementa en los períodos vacacionales, son los más beneficiados.

“Como en todo, sube el precio del refresco, de la comida chatarra, legumbres y mariscos... es época de calor, hay mucho consumo de líquido y las tienditas participan de esta actividad”, destacó.

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