Agencias
BUENOS AIRES, Argentina.- La alta inflación que padece Argentina provocó que asociaciones bancarias y políticos exijan al gobierno la emisión de billetes con valores superiores a los 100 pesos, que hasta ahora es la denominación más alta en el país sudamericano.

Las cámaras que representan a bancos privados, extranjeros y especializados, más el sindicato de trabajadores bancarios, enviaron una carta con esta propuesta al presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, según datos de Notimex.

El debate surge por los niveles de inflación que el gobierno se niega a reconocer, ya que en los últimos años ha reportado tasas oficiales de un dígito, pese a que consultoras privadas estiman aumentos anuales del costo de vida de entre un 25 y 30 por ciento anual.

Los bancos advirtieron que se necesitan billetes de 200 y 500 pesos porque el traslado de los de 100 genera cada vez mayores problemas de logística.

Explicaron, por ejemplo, que los cajeros automáticos siempre reponen la misma cantidad de dinero, pero conforme pasa el tiempo, se vacían con mayor rapidez ante la necesidad de más efectivo por parte de los clientes, lo que termina generando escasez de billetes.

A la demanda de los bancos se sumó el presidente del Banco Provincia, Gustavo Marangoni, quien aseguró que con nuevos billetes de mayor denominación mejorarían los servicios bancarios y se facilitarían las transacciones de los clientes.

El funcionario aseguró que la circulación de billetes de 100 como máxima denominación tira por la borda las inversiones que realizan los bancos para mejorar sus servicios.

Solución al problema

Por el contrario, afirmó, con billetes de 200 y 500 en circulación saldrían beneficiados los comercios y negocios en lo general y se terminaría con el problema de faltante de dinero en los cajeros automáticos que es habitual durante los fines de semana o los feriados.

Encuestas publicadas por diversos medios revelaron que más del 90 por ciento de los ciudadanos está de acuerdo con la necesidad de que se emitan billetes con valores más altos que los actuales.

El problema es que esta nueva emisión implicaría un reconocimiento tácito de los niveles de inflación que el gobierno ha rechazado durante los últimos años.