Coronavirus: Los retos de la activación y recuperación urbana tras la pandemia

La propuesta exhibe la delicada situación de las personas quienes tienen que resguardarse para evitar enfermarse de coronavirus, pero a la vez necesitan trabajar para subsistir y para ello requieren salir.

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La Organización Internacional del Trabajo señaló que la crisis sanitaria provocó que la economía sufriera una fuerte caída de la producción. [Foto: Pixabay]
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MÉXICO.- Salvar vidas o salvar medios de vida, es la interrogante ante la que se enfrentan los gobiernos actuales luego de haber sido impactados por la pandemia de coronavirus. La economía a nivel mundial ha sido fuertemente golpeada por la crisis sanitaria, por lo que las naciones trabajan en el reto de la activación y recuperación urbana que permita la aplicación de lo que se considera como una nueva normalidad. 

De acuerdo con Veronica Adler, economista del Banco Interamericano de Desarrollo, “los datos de la caída del nivel de actividad económica para América Latina según proyecciones de nuestro propio Banco muestran valores de entre 2 y 5% para el 2020 y una incipiente recuperación recién para el segundo semestre del 2021. Estas cifras sitúan la reducción de la movilidad humana como la variable clave que plantea la disyuntiva entre salvar más vidas o mantener el principal medio de vida de las personas, su trabajo”. 

En la propuesta de la economista argentina publicada en el portal Ciudades Sostenibles informa que “el nivel de aislamiento con el que se administran las ciudades pareciera ser una válvula móvil, que cerrándose reduce la movilidad y con esto la velocidad de los contagios generando un congelamiento de la economía y que abriéndose aumenta la movilidad, acelerando la propagación de la pandemia, pero permitiendo que las personas mantengan sus medios de vida”. 

Esto pues sugiere un dilema, pues exhibe la delicada situación de las personas quienes tienen que resguardarse para evitar enfermarse, pero a la vez necesitan trabajar para subsistir y para ello requieren salir. 

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Es así que “la ecuación se debate entonces entre regular el aislamiento en las ciudades balanceando en ellas la necesidad de mantener bajos niveles de contacto directo entre personas y la cantidad de movilidad e interacción humana que las ciudades necesitan para funcionar y ser económicamente productivas”, refiere Adler. 

De igual manera la economista asegura que no es lo mismo un conglomerado urbano de alta densidad que una ciudad aislada, que una ciudad de frontera, o un área metropolitana. “Lo que sí está claro que cada vez más la ciudad tomará un rol de protagonismo, no solo porque varias de las regulaciones vinculadas con la actividad económica se encuentran bajo su jurisdicción, sino porque las decisiones tomadas desde más cerca de las personas tienen a ser más efectivas en términos de compromiso social, adopción, capacidad de controlar su cumplimiento, etc”. 

 

Economía endeble en tiempos de Covid-19

Asimismo, la colaboradora del Banco Interamericano de Desarrollo afirma que “se argumenta entre otras cosas que la gran cantidad de personas empleadas en industrias de servicios, gastronomía, hotelería, del bienestar y servicios profesionales, han visto caídas importantes en sus niveles de ingresos lo que no resultaría sostenible a mediano plazo porque hay en América Latina una clase media que, sin esos niveles de ingreso, crearía un nuevo ejército de gente pobre”. 

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha señalado que las consecuencias de la crisis en la producción económica es evaluable a nivel sectorial a partir de datos económicos y financieros en tiempo real. En esta evaluación se muestra que sectores clave de la economía sufren una fuerte caída de la producción, entre ellos, los servicios de alojamiento y de servicio de comidas, las industrias manufactureras, el comercio al por mayor y al por menor y las actividades inmobiliarias y actividades administrativas y comerciales. 

En estos sectores se emplea a mil 250 millones de trabajadores globalmente, casi el 38 por ciento de la fuerza de trabajo mundial

Estos trabajadores se enfrentan a una reducción drástica y arrolladora de las horas de trabajo, a recortes salariales y a despidos masivos. Además, la mayoría de los estudios señalan que los impactos económicos de la crisis están recayendo de manera desproporcionada en los trabajadores jóvenes, las familias de bajos ingresos y las mujeres. 

Así también, el grado de informalidad en el trabajo en América Latina es otro factor que juega en contra en términos de seguros de desempleo. De acuerdo con un informe de la Organización Internacional del Trabajo, casi un 70% de la población ocupada en los países emergentes y en desarrollo están empleadas informalmente, mientras que menos de una quinta parte de la población ocupada en países desarrollados se emplea informalmente. Para los países de América Latina relevados en dicho estudio, la tasa de informalidad alcanzaba el 58.3%.

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