Milenio digital
MONTERREY, Nuevo León.- Gregoria Salazar Robles, directora del penal del Topo Chico, y Jesús Fernando Domínguez Jaramillo, comisario de la Agencia de Administración de Seguridad Pública del Penal, fueron acusados por el fiscal del Ministerio Público, de ser los autores materiales de la muerte de 49 reos, tras un motín realizado en la prisión.

Durante la audiencia de la imputación de los delitos, el fiscal del Ministerio Público, Carlos Cruz de Hoyos, acusó a los funcionarios de homicidio calificado por no contar con las medidas de seguridad necesarias al interior de la cárcel.

Según el fiscal del MP, el día de los hechos los reos utilizaron bates y varillas, material que no tenía por qué estar en el penal, además de que se detectó que algunas celdas no tenían candados y había presos fuera de sus cuartos en horarios no permitidos.

Otras de las imputaciones hechas a los detenidos son: tráfico de droga, cobro de piso y privilegios en diversas celdas, lo cual derivó en que los grupos de la delincuencia organizada tomaran el control y se apoderaran del penal del Topo Chico.

El juez Miguel Ángel Eufrasio ordenó que ambos funcionarios fueran trasladados al Parque Alamey del municipio de Monterrey para una mayor seguridad, ya que desde el viernes se encuentran recluidos en el penal del Topo Chico.

Los abogados de la directora y del comisario aseguraron que durante la detención se violaron sus derechos.