Sigo enamorado del Super Bowl XLIX. ¡Qué cosa tan más maravillosa!

¿Cuál es la nota? México y este partido de futbol americano. A lo mejor usted es muy joven y no lo alcanza a apreciar, pero aquí se está dando un importante fenómeno social.

Así como México ha penetrado en muchos sentidos en la cultura estadunidense, nuestros vecinos del norte, con espectáculos como el Super Bowl, están haciendo lo mismo con nosotros.

Hasta hace algunos años, el Super Bowl era un asunto de gringos para gringos. Hoy es un cañonazo también acá. ¡Lo adoramos!

Nuestras familias se unen para ver ese juego como si fueran familias de Washington, California o Arizona.

Y no solo se reúnen, lo hacen en el mejor estilo estadunidense.

El Super Bowl y México es todo un tema, porque lo que se vive de este lado del planeta compite con lo que pasa en Estados Unidos.

Obviamente, nuestro mercado no genera las fortunas del mercado gringo, pero acá también, de un tiempo a la fecha, se hacen grandes negocios con este partido.

¿Y qué me dice de las televisoras? Se mueven con un entusiasmo admirable y sí crean cosas importantes en fondo y forma.

Por favor, siéntase orgulloso de lo que pasó el domingo pasado con el Super Bowl, porque, además, vimos un partido increíble y gozamos con uno de los espectáculos de medio tiempo más maravillosos de toda la historia.

Katy Perry no solo demostró que es una diosa, supo llamar la atención hasta de sus peores enemigos dando cátedra de lo que es y debe ser el manejo del tono.

¿O qué, usted no se percató de que lo que hizo funcionó porque estaba diseñado para convocar al gran público familiar transformando su música en un show para niños y catapultándola de ahí a los segmentos más exigentes?

¡Cuánto talento! ¡Cuánta inteligencia!

¿Qué le puedo decir del trabajo de nuestras televisoras? Mucho, tanto que, aunque quisiera hablarle de todo lo que se hizo, por cuestiones de espacio me voy a tener que quedar solo con las señales de Televisa, Azteca, ESPN y Fox Sports. Ni modo.

Vamos a dividir esto en televisión abierta y televisión de paga.

Contrariamente a lo que cualquiera se hubiera imaginado, la televisión abierta nacional se esmeró en sus coberturas del Super Bowl.

De hecho, tengo que decirle, no sé si con orgullo o con vergüenza, que Televisa y Azteca se movieron más, en términos de producción, que los canales de los cables y de las antenas directas al hogar.

Invirtieron más, llevaron más gente a la sede del juego, se encargaron de llamar la atención desde mucho tiempo antes y hasta se pulieron convocando a las redes sociales con estrategias muy positivas.

Sí es importante que se diga esto, porque a muchas personas les encanta hablar mal de la televisión abierta y no se dan cuenta de que, muchas veces, están pagando un cable o una antena directa al hogar para ver baratijas.

¿Entonces todo lo que vimos en la televisión de paga estuvo mal?

No, no estoy diciendo que estuviera mal, estoy diciendo que lució poco en comparación con lo que se hizo en Televisa y Azteca.

En los cables y las antenas directas al hogar ocurrió un milagro: ESPN convirtió su señal ESPN3 en una retransmisora de la NBC de Estados Unidos.

¿Resultado? Quienes tuvimos el privilegio de sintonizar ese canal pudimos gozar del Super Bowl exactamente como lo gozaron los espectadores gringos, salvo por la parte de los comerciales.

Fue increíble, una experiencia de un nivel altísimo. ¡Felicidades!

Pero vámonos por partes para redondear esto. ¿Quién lo hizo mejor?

En televisión abierta, Azteca. ¿Por qué? Porque se lo tomó más en serio, porque produjo más, porque en lugar de depender de la parte técnica, puso a trabajar a sus recursos humanos y porque se dio el lujo de entretenernos y de poner al aire hasta esos pequeños grandes momentos en que sus talentos estaban narrando las mejores jugadas.

Televisa hizo una trabajo bastante bueno, sus comentaristas son verdaderas instituciones, pero produjo poco, volvió a poner mujeres nada más de adorno y se concentró en lo técnico. Le faltó sabor.

¿Y en televisión de paga? Independientemente del acierto de ESPN3, ¿quién lo hizo mejor?

Fox Sports. ¿Por qué? Porque igual que Azteca llevaron más gente y por algo que marcó la diferencia: su nivel de análisis.

Muchas horas antes del partido, estos señores ya tenían el partido perfectamente bien desmenuzado. Escucharlos no solo era entender el Super Bowl, era amarlo a plenitud. ¡Bien!

ESPN, en general, hizo lo suyo, pero fue poco y como ellos mismos favorecieron a su competencia al ponernos a NBC, a la hora de las comparaciones salían perdiendo.

En lugar de utilizar a la NBC a su favor, la acabaron padeciendo. El próximo año, por ejemplo, los anunciantes van a preferir invertir en la señal directa de Estados Unidos a darle su dinero a ESPN. ¿O usted qué opina?