Natalia Vitela/Agencia Reforma
MÉXICO, D.F.- El uso de paliacates y pelucas en enfermos de cáncer puede llegar a su fin gracias a una tecnología existente en México que evita la caída del cabello derivada de las sesiones de quimioterapia.

Se trata del sistema DigniCap, un equipo sueco que desde el 2000 se usa en Europa y que en el país se introdujo hace dos años, asegura Roberto Enrique Hernández Peña, cirujano oncólogo del Centro Médico ABC Observatorio.

A través de una gorra de silicón corre un líquido frío por el cuero cabelludo del paciente que reduce la irrigación sanguínea y con ello la cantidad de medicamento anticancerígeno que llega a los folículos pilosos, el cual mata tanto a las células cancerosas como a las sanas, lo que provoca la caída del cabello.

El oncólogo indica que esta tecnología cuenta con un equipo modular que se encarga de regular la temperatura, pues dependiendo del volumen y el grosor del cabello el enfriamiento oscila entre los 3 y los 5 grados centígrados.

"La gorra tiene unos sensores que permiten que no haya una variabilidad de la temperatura para que no se dé ninguna complicación", aclara.

En la actualidad esta tecnología sólo está disponible en el Hospital ABC Observatorio, y los pacientes que hace uso de ella necesitan recibir capacitación para su manejo.

"No es un equipo que el paciente pueda comprar y llevarse a su casa, tiene que usarlo en el lugar en el que se le aplique la quimioterapia".

Contraindicaciones

Hernández Peña indica que no todos los pacientes son candidatos a usar este equipo.

"Está contraindicado en quienes tienen leucemias o linfomas, pues estos pacientes tienen que someterse a tratamientos muy prolongados", explica.

Asimismo, está restringido para pacientes con alteraciones hepáticas y hematológicas.

En cuanto a los efectos secundarios, el oncólogo comenta que el uso de DigniCap puede provocar dolor de cabeza y frío, pero que la mayoría de los pacientes tolera bien el tratamiento.

Hasta la fecha 56 pacientes con cáncer de mama, ovario, pulmón y próstata, entre otros, están usando el equipo, cuyos costos ya comienzan a incluir algunos seguros médicos como parte del tratamiento contra el cáncer.

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