Ivis Aburto/Agencia Reforma
MÉXICO, DF.- No importa quien sea su quarterback, los Potros de Indianápolis parecen querer ser la piedra en el zapato que más recuerde Tom Brady cuando se retire.

En un año en el que todo parecía indicar que estarían inmersos en un proceso de reconstrucción y los buenos resultados aún no estarían al alcance, los Potros llegan a su nueva cita con los Patriotas de Nueva Inglaterra bien metidos en la carrera por los Playoffs en la AFC.

Brady enfrenta mañana a Indianápolis por decimocuarta ocasión en su carrera y los Potros le tienen un nuevo regalo, un quarterback de nombre Andrew Luck.

El pasador novato de los Potros es la nueva figura de un equipo que no se ha cansado de retar una y otra vez a Brady, con o sin Peyton Manning al frente de su ataque.

Sin embargo, el pasador de los Patriotas se las ha ingeniado para sortear las amenazas de los Potros, a quienes ha vencido en nueve de 13 juegos y en tres ocasiones en Playoffs.

Bajo el mando del coach Bill Belichick, los Patriotas tienen marca de 18-7 ante pasadores novatos o que son titulares por primera vez en sus carreras.

Pero los Potros no han sido unos rivales sencillos para Nueva Inglaterra y con Luck, parece que tampoco lo serán mañana.

Luck ha dado los resultados que los Potros esperaban y prueba de ello son los cuatro juegos con 300 o más yardas por pases que suma como novato, aspecto que debe preocupar a los Patriotas y a su perímetro, que es el 29 de la Liga.

Si un tal Dan Orlovski ayudó a los Potros a poner a los Patriotas en predicamentos en 2011 en un juego que Nueva Inglaterra ganó por tres puntos, Luck tiene el talento y las armas para ofrecer aún más resistencia.

cc/