Lorena López/Milenio

MÉXICO, D.F.- La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) dejará al próximo gobierno un diagnóstico sobre su actuación en labores de seguridad pública, donde asegura que lo principal fue “recuperar los espacios que han sido tomados por las organizaciones del crimen organizado y así garantizar a la sociedad un entorno seguro que le dé tranquilidad”.

Señala que el modelo tradicional policiaco no alcanzó a mejorar la protección del país y la percepción de riesgo se incrementó, lo que originó que el Presidente decidiera enfrentar la inseguridad estableciendo una lucha con las Fuerzas Armadas a la cabeza.

A su vez, la Marina Armada de México deja para la próxima administración un informe en el que habla de un incremento de sus operaciones terrestres donde fue requerida su intervención para actuar contra el narcotráfico y el crimen organizado, y asegura que coadyuvó a mantener el estado de derecho en beneficio de la seguridad pública.

La Sedena hace un listado de las leyes y ordenamientos que sustentan su actuación en materia de seguridad pública, e incluye tesis jurisprudenciales que sostienen la legalidad de la participación del Ejército y la Fuerza Aérea en ese ámbito.

También expresa en su informe el apoyo “sin reserva a las políticas gubernamentales en materia de seguridad” para preservar un “orden nacional en el que los poderes públicos sean respetados como instituciones”.

La Sedena se refiere además al fuero militar y asegura que éste tiene sustento constitucional y “no es un fuero de privilegio, sino una garantía de seguridad jurídica en un estado de derecho”.

Admite que “los retos y desafíos que presentan el quehacer diario” ha tocado la jurisdicción militar, su instrumento de procuración de justicia cuando su personal comete probables delitos en el desempeño de sus funciones.

“No es posible concebir a las fuerzas armadas carentes de disciplina, como tampoco es aceptable que la institución armada no esté sustentada por un ordenamiento jurídico como el Código de Justicia Militar, que establece la creación, competencia y jurisdicción de los tribunales militares”, indica.

De esta manera sostiene que el comportamiento de las fuerzas armadas se sostiene por valores como la moral, integridad, ética, el espíritu de cuerpo y sacrificio, así como la abnegación, la lealtad, la obediencia, el respeto, la subordinación, el patriotismo, la institucionalidad y la justicia, entre otros. Y que la violación de estos valores es vigilada por los Consejos de Honor.

La Secretaría de la Marina señala en su informe que el Ejecutivo federal le instruyó actuar contra la inseguridad dentro del territorio nacional desde 2007, además de cumplir sus funciones en el ámbito marítimo.

“La Armada de México al incrementar sus operaciones terrestres hacia el interior de los estados costeros y no costeros, donde fue requerida su intervención para actuar contra el narcotráfico y el crimen organizado, coadyuvó a mantener el estado de derecho en beneficio de la seguridad pública nacional”, señala el informe de la dependencia encabezada por el almirante Mariano Francisco Saynez.