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CAMPECHE, Camp.- Yucatán vende y exporta su pasado maya con "astucia mercadotécnica", con un genuino interés de algunos grupos por preservar la naturaleza mientras que Campeche no lo hace, asentó en entrevista el investigador Mario Humberto Ruiz Sosa.

El especialista del Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales de Yucatán, en el marco del XXII Encuentro Internacional Los Investigadores del la Cultura Maya 2012, apuntó que Campeche le ha apostado a los conceptos de "tesoro escondido de México" y "que mira siempre al mar", pero no mira sus tierras interiores que es donde están los mayas.

Después de impartir su conferencia "Domesticar las aguas: cosmogonía y cosmovisiones mayas", insistió en que Campeche ve hacia el Golfo, se abre al mundo por el puerto, e incluso Champotón y Ciudad del Carmen hacia afuera... no hacia adentro".

Así explica el investigador su perspectiva de que  en Yucatán haya más resultados sobre investigaciones, por ejemplo en cuevas y cenotes, mientras que en Campeche apenas se empiezan a realizar trabajos de esta índole.

Recalcó que muchos aportes han sido hechos por investigadores extranjeros, pero "en el caso de Yucatán no; aquí hay mucha investigación local" y elogió los estudios históricos de campechanos como Adriana Rocher, Ivette García, entre otros; asimismo lamentó que no haya suficientes apoyo.

Por otra parte, lamentó que el dinero "fluya" para investigación arqueológica de grandes dimensiones porque "la cultura maya vende, es decir, se invierte en Palenque, Chichen Itzá, Tikal, porque esto va a atraer turismo, porque representa una derrama económica, pero si en algún poblado hay algún descubrimiento de una ruina, entonces esto no atrae".

Ruiz Sosa se pronunció por e "vender un producto legítimo", y que el resultado de esta venta signifique una ganancia para las comunidades, "que son las que generan esa cultura; pero yo aseguro que los del área del Tortoguero, en Tabasco, jamás van a pasar un fin de semana a la Riviera Maya".

"No tengo nada en contra de que la cultura maya se venda, pero que el apoyo se invierta en las comunidades que son las que sostienen la cultura maya, no en nosotros los estudiosos, para hacer así un verdadero año de celebración (de la cultura maya)".