Milenio digital
CIUDAD DE MÉXICO.- Lleva en la piel muestra de los lugares a los que lo ha conducido el futbol (una Mezquita en Turquía; un monumento chileno y a la Virgen de Guadalupe en el hombro izquierdo).

Inició con Independiente de Avellaneda, en Argentina, donde compartió camada de formación con Sergio Kun Agüero –ahora en el Manchester City– y también pasó por San Martín de San Juan y Argentinos Juniors, antes de dar el salto al Gazianteps por de los Balcanes, para luego recalar en la Universidad Católica, en tierras andinas. 

Fue hasta finales del 2014 cuando Sosa arribó al futbol mexicano, en un mar de dudas, a las filas de Pumas, que por entonces tenía un presente muy distinto al actual; “Vengo a sumar, a mostrar mi futbol”, detallaron sus palabras en la presentación en el estadio Olímpico.

La afición y la prensa sabían poco de él, pero la directiva le brindaba un voto de confianza. Un título de goleo (ocho dianas) con la Católica, era sumejor carta de presentación.

Un mediapunta con verticalidad, rapidez con el balón en los botines y depurada técnica individual, las características del argentino (Buenos Aires, 18 de enero de 1987).

Pero no fue sencillo. Ismael no convencía por completo a José Luis Trejo, por entonces, entrenador de los felinos; se le probó como extremo por izquierda y derecha, siempre con límite de tiempo en el terreno de juego, hasta la llegada de Guillermo Vázquez al timón universitario.

A mediados del 2014, con Memo, Sosa cobró protagonismo en el esquema de juego. Pocos encuentros le bastaron al Chuco (apodado así desde su niñez, debido a que era un infante inquieto y platicador), para convertirse en estelar del once titular de los felinos.

Pocoa poco, sumó estadísticas a sufavor. Hoy, su mejor versión le ha redituado a los del Pedregal un polivalente futbolista. Ahora, disputando su quinto certamen en México, Sosa completa 28 anotaciones y 10 asistencias en poco más de dos años en la institución de la UNAM.

Ha disputado 84 encuentros oficiales en el máximo circuito.

“Me siento bien, es una lástima que no se haya podido ganar, pero lo importante fue el esfuerzo del grupo y que seguimos sumando puntos en Liga; en la Copa Libertadores vamos muy bien, muy motivados”, relató después del enfrentamiento ante Cruz Azul.

En lo que va del semestre acumula tres anotaciones. Le marcó un doblete a Toluca, en la segunda fecha del torneo y uno más a Cruz Azul, apenas este fin de semana, y precisamente ante La Máquina, propició el penal que a la postre le dio a Pumas el empate en CU; la justa anterior vivió sus seis meses más productivos, al registrar once dianas y brindar siete asistencias.

Su accionar fue fundamental para el liderato del equipo y su ascenso en la Liguilla.

En lo que va de la Copa Libertadores, Chuco también ha cargado con el equipo al hombro. En el primer enfrentamiento del club, ante el Emelec, en casa, Sosa abrió el marcador al segundo 16, convirtiéndose en el anotador más veloz en el historial de los equipos mexicanos en esta contienda.

Por si fuera poco, despupes, propició el autogol de Byron Mina. En el segundo compromiso, frente al Olimpia, en Paraguay, el ‘18’ marcó el segundo tanto de la noche, ante la marca de dos defensores rivales.

Los venció a velocidad y definió cruzado. Es el factor Sosa.

Juventud puma

Pumas se enfrentará al Deportivo Táchira con un escuadrón alternativo, con un equipo repleto de juventud y de suplentes.

Así, Universidad realizó el viaje a Venezuela con tipos de experiencia como Daniel Ludueña, Fidel Martínez, David Cabrera y Dante López, pero también con nóveles de la calidad de Alan Mozo, Kevin Escamilla y Jesús Gallardo.

Pese a este complejo escenario, Ismael Sosa avala a esta plantilla.

“Me parece que cualquiera de los chicos que tendrán oportunidad de jugar en Venezuela podría ser titular, podría suplantar a cualquiera de nosotros.

Hay mucha calidad en el plantel. Tigres va a ser un rival muy complicado y me parece que es una buena medida que se reparta el equipo, para tener dos frentes; un poco de rotación nos viene bien”.