Agencias
MÉRIDA, Yuc.- Expertos del Centro INAH Yucatán y de otras instituciones académicas consolidaron un proyecto de rescate en el sitio arqueológico de Dzoyilá, asentamiento prehispánico que fue absorbido por el crecimiento de la mancha urbana en esta capital.

En su participación en la primera mesa redonda “Arquitectura y Sociedad entre los Mayas”, la investigadora y colaboradora del proyecto de rescate, Ileana Isabel Ancona Aragón, dijo que el salvamento arqueológico permitió también conocer la época en que Dzoyilá se habría fundado.

“Se rescataron varias estructuras y materiales arqueológicos, así como piezas de cerámica que dan fe de que ahí hubo un gran asentamiento prehispánico, muy probablemente fundado en el año 80 antes de Cristo”, indicó.

Se presume que la zona logró mantenerse ocupada un poco más allá del periodo de la colonización española, pero eso se sabrá con mayor exactitud conforme se analicen los vestigios e información que se consiguieron durante los trabajos de rescate, estimó.

“Las acciones arrojan datos importantes acerca de la temporalidad del asentamiento en la época prehispánica, y eso se logró a través del análisis cerámico que permitió establecer la cronología del sitio y cómo éste fue creciendo a través del tiempo”, anotó.

Más datos

Dijo que en la siguiente etapa se harán comparaciones entre las tradiciones alfareras de Dzoyilá y otros asentamientos del área maya, específicamente con la zona norte del estado de Yucatán.

Ello, dijo, permitiría conocer más de la temporalidad e influencias que tenían los pobladores del área rescatada.

Afirmó que el rescate también fue muy importante porque se encontraron entierros y varias secciones de las casas que fueron habitadas, lo que también aportará datos que indiquen como era la vida en ese asentamiento maya.

Dzoyilá sobrevivió a la mancha urbana y se encuentra en el Parque Arqueológico de Granjas, ubicado al suroriente de esta ciudad capital.

Además del parque arqueológico de Granjas, Dzoyilá se extiende al norte, estando su mayor parte localizada en una propiedad privada de unas 15 hectáreas, frente al parque deportivo Kukulkán, puntualizó.

A lo lejos son visibles los montículos entre la maleza, mismos que delatan piezas arquitectónicas enterradas de la cultura maya.

Sitio de gran actividad

La relevancia de este sitio no radica en que haya sido sede de grandes monumentos y edificaciones, sino en su histórica mención en el Chilam Balam de Chumayel, códice maya que narra el paso de los itzaes por ese lugar en su recorrido por las tierras del mayab, aclaró.

“No se sabe si fue una zona perteneciente a la antigua T´hó (sitio donde fue fundada la ciudad de Mérida) o una especie de zona habitacional periférica, pero sí es evidente fue un sitio con una gran actividad prehispánica”, abundó.

Ahora, siguió, con los trabajos de rescate se tendrá mayor información de lo que fue el sitio, además de que hay un área central sin explotar, y que podría aportar más datos sobre si fue un sitio aparte de la gran ciudad de T´hó.

“Es una labor complicada porque en los alrededores de la ciudad hay otros asentamientos parecidos, con vasijas y cerámicas similares, pero en definitiva se trata de uno de los rescates más importantes del INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) en Yucatán”, sostuvo.

“Logramos identificar que hubo una ocupación muy temprana en la capital, los entierros revelan cómo eran los protocolos funerarios, ya sabemos como cambiaron sus formas de construcción de un periodo a otro y eso sin duda lo hace un salvamento muy importante”, recalcó.