Hace un año, ante la misma problemática que vivían planteles de la ciudad de Monterrey por el robo de cables, la empresa Pch Galería S. A. de C. V., empezó el proyecto que con prontitud se convirtió en un servicio que ayudó a erradicar el problema en los planteles que decidieron apoyarse con este mecanismo.

 

Sergio Alejandro Ruiz, director de la empresa, explicó que este servicio nació al darse cuenta de que, a diferencia de hace cinco años cuando robaban el cable en sólo 5% de las escuelas, para el 2011 los atracos se realizaban en 60% de los centros educativos de la capital de Nuevo León y ciudades circunvecinas, de un total de más de 600 planteles. 

 

Al enterarse a través de los medios de comunicación de Quintana Roo que la incidencia en la entidad es similar a la de Monterrey, optaron por presentar el proyecto a la SEQ. 

 

En esencia, el servicio que brindan consiste en una resina termoplástica que una vez aplicada al tubo conductor del cable eléctrico, se adhiere fuertemente a él y al cable, siendo casi imposible para el ladrón poderlo despegar. También sellarían las entradas del conductor de cable, para evitar que lo puedan cortar. 

 

Comentó  que  en  la  ciudad regia tuvieron el acercamiento con las autoridades educativas a nivel estatal para solucionar el problema, y que lo mismo se hizo en Quintana Roo, aunque todavía no han recibido respuesta. 

 

Martha Alicia Cruz Costilla, coordinadora de proyectos, informó que en su intento de abordar al Departamento de Recursos Materiales del Gobierno Estatal, les fue informado que existe la posibilidad de poner en marcha el plan por los beneficios que traería, aunque es muy posible que tal cosa ocurra el próximo año, ya que por ahora el recurso destinado para este tipo de acciones ya fue asignado. 

 

“Nos damos cuenta que las escuelas están sufriendo mucho del robo de cable, que no tienen dinero para renovar y que las autoridades competentes aún con su esfuerzo, no pueden colaborar del todo por la gran cantidad de escuelas y los robos suscitados”, comentó el director general. 

 

Indicó que muchas escuelas no cuentan con dinero para contratar guardias de seguridad o instalar cámaras; incluso con todo y velador, los ladrones roban el cable y todo lo que encuentran en su paso. 

 

En Quintana Roo la mayor problemática se presenta en Cancún, donde el año pasado el monto de robo de cable fue cercano a los 500 mil pesos, cantidad que representa la tercera parte del todo el robo a nivel estatal, informó Raúl Lara Quijano, presidente de la Asociación de Padres de Familia, quien además consideró que después de todo, son los tutores quienes terminan por pagar todo lo robado.  lemática y si las escuelas no tienen dinero para todo, capacitamos a los trabajadores para que ellos apliquen la resina y el costo sea menor”, comentó Alejandro Ruiz. 

 

Los costos dependen del número de entradas y salidas que tengan las tuberías pero van de los cinco mil a los 30 mil pesos, con todo y aplicación. Dijo que de entrar la propuesta hecha a la SEQ, colocarían sin costo alguno el servicio a la escuela más afectada por los robos.