El mal del 'empresario lechero'

Los primeros meses, incluso años, cuando el negocio genera las primeras utilidades, en vez de volver a invertir esas ganancias y las retiramos del negocio para perder en bienes materiales y fungibles.

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¿Cuánto trabajo cuesta el poder abrir un negocio propio? ¿Cuántos obstáculos se presentan en el trayecto? Préstamos a familiares o amigos, créditos en los bancos, apoyos de organizaciones de apoyo a emprendedores o incluso un crédito otorgado por alguna secretaría de gobierno.

Todas aquellas son algunas de las complicadas situaciones que están presentes al comenzar tu empresa, y todo esto se nos olvida el día en que vemos que nuestro negocio generó las primeras “ganancias” y de emprendedores migramos a “empresarios lecheros”. 

¿Qué es ser un empresario lechero? Es que los primeros meses, incluso años, cuando el negocio genera las primeras utilidades, en vez de volver a invertir esas ganancias, las retiramos del negocio y las utilizamos para comprar relojes, coches, cenas o incluso viajes; es decir, lo perdemos en bienes materiales y fungibles- Y no es que esté mal comprarnos algunos gustitos, pero no al menos cuando estás comenzando; es mejor esperar unos años a que el negocio pueda dártelo sin tener que ordeñarlo.

Les quiero exhortar a no convertirnos en empresarios lecheros de nuestras empresas, a estar conscientes de lo complicado que fue comenzar un negocio propio y todos los obstáculos que se fueron presentando, para que cuando percibamos las primeras ganancias no ordeñemos la empresa y la dejemos sin flujo de reinversión.

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