Agencias
MÉXICO DF.- El nuevo magistrado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Alberto Gelacio Pérez Dayan, creció en una casa donde las peleas a puños tienen ley.

Su padre, Gelacio Pérez Huerta, es uno de los réferis de boxeo mexicano más reconocidos, con poco más de 28 años como tercero dentro del ring en peleas de corte nacional e internacional.

“Para mí es un orgullo verlo ahí. Todo el día estuve al pendiente de ese Canal Judicial… yo solo estudié hasta la secundaria, pero siempre les enseñé (a mis hijos) que el estudio es lo primero y que con esfuerzo se pueden hacer muchas cosas”, dijo a MILENIO el réferi Pérez, quien además durante cinco años intercambió golpes arriba de un ring, carrera que mantuvo durante cinco años, pues fue la única forma que vio para salir de “lo amolado”.

Al tiempo de que Pérez Dayán fuera elegido con 104 votos del pleno del Senado, de los 112 posibles en la sesión de este jueves, el ex boxeador dijo que el deseo de su hijo de ser alguien en la vida lo impulsó a “echarle ganas al estudio”

“Siempre fue muy aplicado desde chiquillo y de jovencito me decía que quería ser presidente (de México). Pero al ver mi hijo que yo estaba con réferi, él también se interesó por ser juez. Estaba jovencito y estaba estudiando su carrera de abogado. Hizo también su solicitud como aspirante e incluso llegó a ser juez del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y estuvo anotando puntuaciones en una de las peleas de La Chiquita González”, reveló Pérez Huerta entre risas.

El recién electo magistrado tiene en su foja como juez de boxeo tres peleas, todas ellas en 1990.

La primera fue en marzo, en Florida, cuando el ugandés John Mugabi buscaba defender la corona superwelter del CMB y fue sorprendido en el primer round por el estadunidense Terry Norris.

Su segunda participación fue cuando el peleador de Ciudad Nezahualcóyotl Humberto La Chiquita González enfrentó a Jorge Rivera en Cancún, Quintana Roo.

La última fue en octubre del 90 en un encuentro en la Ciudad de México en el que Josefino Suárez enfrentó a Efraín Pintor.