El palíndromo viene a pelo por las imágenes de Andrés Manuel López Obrador y Miguel Ángel Mancera uniformados de Amigos en los play offs de la Liga de Veteranos de la Ciudad de México.

Al sucesor del excarnal correspondió lanzar la primera bola contra la novena Azcapotzalco, en la que solo faltó Marcelo Ebrard como bateador emergente. 

Mancera conserva la cualidad de no militar en partido político alguno.

Para Los Chuchos de un PRD cada vez más lánguido (su saldo electoral del domingo lo evidencia), como también desde luego para Ebrard, los repentinos amigochos deben causarles algo más que escozor.

¿Leyó bien Mancera que al antiguo PT (hoy Movimiento Ciudadano, el más identificado con el lopezobradorismo) le fue mucho menos mal en estos comicios que al PRD?

Y tan precavido como adelantado (cinco años antes de la próxima contienda presidencial), ¿se sueña precandidato virtual de Morena?

De ser así, su lanzamiento del miércoles, más que de bola, pudo ser al vacío, porque su juego de Amigos lo coloca en riesgo de perder el apoyo que venía ganándose de las clases medias…