Jaime Tetzpa / SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- El arte es uno de los fenómenos más importantes en la vida del ser humano, por estar íntimamente relacionado con la paz, el espíritu y el intelecto, por eso debemos fomentarlo para combatir la violencia que hay en el país.

Además, hermana a los pueblos y, en ese sentido, en un mundo globalizado es muy importante darle el lugar que merece como una expresión que nos deja un mensaje de respeto a la vida y a la creación del ser supremo", explica el artista José Luis Loría Méndez.   

Entrevistado en el marco de la inauguración de su exposición "Escarabajos", en el lobbie del Hotel Boutique Casa San Ángel, que consta de 81 dibujos que representan a estos insectos, señala que con su obra trata de abrir espacios al arte naturalista en Yucatán, "porque vivimos rodeados de un medio ambiente muy amenazado, tanto en flora y fauna, como en otras especies".  

En ese sentido, dijo, la exposición pretende sensibilizar a los jóvenes, para que desde niños puedan ser más respetuosos con los insectos y todo lo que tiene vida, para que no hagan lo que hace el rey de España; no hay necesidad de matar elefantes, mucho menos a un insecto.

Loría Méndez destacó que "el arte no puede ser relegado a eventos masivos, ya que es algo más sencillo y más importante, que no elitista, eso es otra cosa".

Recomendó a quienes empiezan a realizar sus trazos con la idea de consolidarse como artistas, "adquirir la fuerza y la energía de donde quiera que sea, para poder ser mejores como creadores, porque es de vital importancia para que puedan sobresalir las nuevas generaciones".

Respecto a si es necesario tener una formación académica o también hay lugar para la improvisación, explicó que "es un tema muy complejo, pero lo podemos simplificar de esta forma: la creatividad no tiene relación con la escuela, ni con los estilos, ni las épocas, la creatividad es un fenómeno que se da intrínsicamente en el alma del ser humano".

Acerca de la existencia de las musas, el artista comentó que "son energías que se dan bajo procesos muy complicados que pueden provenir de la religiosidad, del misticismo o de la propia naturaleza y de la sensibilidad que tenga el ser humano.

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