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P’uHaa’ es una palabra maya que significa “quitar el rocío sacudiéndolo de las yerbas y matas” y que también podría traducirse como “rociar con la boca”.

Este es el nombre de un sitio arqueológico que no se había registrado en el Atlas de zonas prehispánicas yucatecas, pero cuya existencia, en el municipio de Abalá, en el centro del estado, se conocía desde hace tiempo. Este importante asentamiento maya va a formar parte del inventario de sitios arqueológicos registrados en la nación.

El núcleo principal de este asentamiento prehispánico lo conforma una gran plaza delimitada al oriente por un edificio piramidal de 90 metros de largo por 22 metros de altura y 30 metros de ancho. Sobre esta enorme estructura y más hacia el límite norte se desplantó otro edificio menor de mampostería que se ha desplomado pero que aún conserva las grandes piedras que conformaron el muro.

Hacia el costado norte de la plaza se encuentra otro imponente montículo que mide 23 metros de altura y que en su parte superior conserva las piedras de la entrada en su lugar.

Hacia el extremo poniente se desplanta otra pirámide con cerca de veinte metros de altura que en su parte superior conserva parte del templo cuya fachada se construyó con enormes piedras de recubrimiento.

En el centro de la plaza registramos un altar central, una estela con la representación de un personaje grabado con dos pseudoglifos en el lateral de la estela, muy semejante a las que se hallan de la región del Petén. Hacia el costado sur de la plaza, en vez de una pirámide, podemos ver dos edificios de mampostería desplantados sobre un basamento bajo.

Más al sur localizamos un cenote donde los habitantes de esta región se abastecieron de agua.
El arreglo del núcleo principal corresponde a una forma triádica con orientación norte-sur. En los alrededores de este núcleo monumental existe un gran número de estructuras de tipo habitacional que se dispersa entre la selva baja.

Considero que este asentamiento es de rango II por el volumen de las edificaciones que lo integran. Este enorme asentamiento no estaba registrado en el Atlas Arqueológico, pero a juzgar por las características de los restos arquitectónicos es muy probable que corresponda a una ocupación temprana que puede ser contemporánea al asentamiento localizado en Poxilá.
La presencia de este asentamiento contribuye al entendimiento de una región donde la cantidad de sitios es menor en relación con el norte y el sur del estado.

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