Alcanzan la madurez sanando emociones
Invitan a la segunda edición de un taller que promueve el desarrollo de la personalidad mediante cinco sentidos inteligentes.
SIPSE.com
MÉRIDA, Yuc.- Luego de tres días, este jueves concluyó el primer taller “Crehas Vida Plena: Madurez Emocional”, que promueve el saneamiento de emociones como una forma de alcanzar la felicidad y la vida plena.
La madurez emocional es la base fundamental de una personalidad sana y estable, indicó Antonio Alonzo Ruiz, especialista en adultos mayores, pareja y familia y director del centro Crehas Formación y Desarrollo.
Precisamente la personalidad sana y estable es lo que caracteriza a los yucatecos y, en consecuencia, se tienen niveles de seguridad y confianza entre la gente muy superiores a los de otros estados de México asolados por la delincuencia y el crimen organizado, añadió Alonzo Ruiz, quien recientemente retornó a Mérida para promover el centro Crehas, luego de años de formación y desarrollo profesional en lugares como España, Acapulco y otras partes de la República Mexicana.
Crehas, como hemos publicado, es un centro que ofrece servicios de asesoría y consultoría, así como acompañamiento psicológico y gerontológico para personas, familias y organizaciones, tanto en Mérida como en Acapulco, Guerrero.
A principios de octubre ofreció una conferencia para presentar sus servicios y dar a conocer su propuesta de trabajo a la sociedad en la capital de Yucatán.
Actualmente promueve el segundo taller “Crehas Vida Plena: Madurez Emocional”, que se impartirá los días 19, 20 y 21 de noviembre, luego de concluir el primero que se ofreció los días 12, 13 y 14 de noviembre.
El cupo es para 25 personas y todavía quedan lugares disponibles. Para informes, se ponen a disposición los teléfonos 943 1378 y 999 346 62 06, con Susana Alonzo, y también los correos electrónicos [email protected] y [email protected].
El programa incluye tres pasos, el primer de ellos consistente en sanar emociones, y para ello es necesario decidir perdonar, decidir estar alegre y decidir permanecer atento y disponible.
El segundo paso es el desarrollo de la personalidad mediante cinco sentidos inteligentes: sentido de honestidad, sentido de responsabilidad, sentido teórico-práctico, sentido crítico-propositivo y sentido del tiempo.
El tercer paso es alcanzar la madurez, que se mide mediante diez indicadores básicos: conocerse a sí mismo, identidad personal, equilibrio psicológico, autocontrol, buen manejo de la sexualidad y de las emociones, filosofía de vida, naturalidad y sencillez, sentido del humor, convivencia y trabajo en equipo, y disfrutar la vida personal, familiar, académica y profesional.