Adán Escamilla/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Un fétido olor que invadía la calle 8 entre 57-A y 57-B de la colonia Lázaro Cárdenas llamó la atención de los vecinos, quienes al descubrir que provenía del predio 123, se acercaron y vieron una nube de moscas.

Fue así como se enteraron de que el hombre que vivía en dicho lugar había muerto desde hace varios días y su cadáver estaba ya podrido.

Según datos recolectados, dicho predio funcionaría como bodega de una tienda de artículos esotéricos, para lo cual ya se había pintado la fachada, había algunos artículos, y habían contratado a don Wílberth C. C., de 62 años de edad, para que cuidara el lugar.

La muerte les avisó en el olor que trajo el viento. Lee la historia

El domingo por la tarde, los vecinos sintieron un fuerte hedor, pero pensaron que era algún animal muerto cerca de la zona. No fue sino hasta este lunes por la tarde cuando el olor se volvió insoportable, por lo que se acercaron a ese predio y vieron que había muchas moscas.

Avisaron a la policía, y los agentes, en compañía de una mujer que rentaba el local, entraron y descubrieron que don Wílberth estaba tirado en el piso. Se cree que falleció a causa del abuso de alcohol.