'Una bomba de tiempo', vendedores ambulantes en Chichén Itzá

Ponen en riesgo que los visitantes lleguen a la zona, “está totalmente rebasado”

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Los turistas se ven acosados por la venta en la zona arqueológica. (Daniel Sandoval/Novedades Yucatán)
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Candelario Robles/Mérida
La presencia de vendedores ambulantes en el paradero turístico de Chichén Itzá “es una bomba de tiempo” que afectará gravemente a la actividad turística de Yucatán, advirtió el presidente de Turismo Premium Yucatán A.C. y ex dirigente del Consejo Turístico Empresarial de Yucatán (Cetur), Jorge Escalante Bolio.

Acusó que los vendedores ambulantes se convirtieron en una “plaga” de acosadores de los visitantes a la ciudad de los itzaes, importante polo turístico de la Península de Yucatán.

“El parador turístico de Chichén Itzá rebosa de vendedores ambulantes, se pone en riesgo que los turistas lleguen a la zona arqueológica y los baños están averiados, es una vergüenza, está totalmente rebasado en sus servicios”, señaló.

Consideró que esta situación es una “bomba de tiempo”, que cuando explote salpicará a todos. “Aparentemente no hay poder legal que los pueda controlar y meter en orden (...), lo que afecta la imagen de Yucatán como destino”.

En entrevista, el dirigente empresarial aseveró que los vendedores ambulantes aparecen en gran número hostigando a los visitantes, al grado de que actualmente se estima que más de dos mil 400 personas venden productos “chinos” y de dudosa procedencia, ya que no son artesanías genuinas.

Las cifras del INAH revelaron que en el primer semestre del año Chichén Itzá tuvo la disminución más dramática que se recuerde, con 135 mil 546 visitantes menos respecto al mismo periodo de año pasado.

El empresario recordó que el problema del ambulantaje en la zona arqueológica de Chichén Itzá tiene más de 14 años y tanto empresarios como turistas han pedido resolver esa situación, “que no tiene para cuándo”.

“Cuando las autoridades se den cuenta y quieran intervenir será cuando los vendedores ambulantes formen una mancha negra que ‘invada’ todos los centros de turismo”, advirtió.

Escalante Bolio dijo al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y a las autoridades estatales, que el parador turístico de Chichén Itzá no aguantará más la desatención de una administración, pues sus problemas como hacinamiento de ambulantes, la falta de estacionamiento y problemas de infraestructura lo tienen “en jaque”.

Añadió que si el paradero sigue ignorado por las autoridades federales y estatales, en pocos años ya no será el atractivo que merece ser, por lo que los exhortó a no olvidarse de esa importante zona arqueológica, que es patrimonio de la humanidad y referente de Yucatán a nivel mundial.

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