Claudia Guerrero/Reforma/Novedades Yucatán
El presidente Andrés Manuel López Obrador atajó este martes el estancamiento en las negociaciones para aprobar una nueva reforma educativa con polémica medida que implicará en los hechos, según sus críticos, un impacto en la división de poderes: regresar a la legislación previa a 2013, dejando sin efecto el marco normativo vigente, en tanto se aprueba la nueva ley que está atorada en el Congreso por diferencias con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

Invocando facultades del Poder Ejecutivo sin precisar cuáles, el mandatario instruyó por medio de un memorándum a las secretarías de Gobernación, Educación y Hacienda, frenar “todas las medidas en las que se haya traducido la aplicación de la ley del sexenio pasado”.

La orden abarca los puntos que han causado el desacuerdo con el magisterio: la nómina se mantiene bajo control de la Secretaría de Hacienda para impedir “prácticas patrimonialistas, aviadores y cualquier otra forma de corrupción; la SEP mantendrá la administración de las plazas magisteriales y deberá garantizar contratación de normalistas, además de reinstalar a los educadores cesados por las evaluaciones.

Mientras la Segob deberá hacer gestiones para liberar a profesores y luchadores sociales presos por oponerse a la reforma, retirar imputaciones del Gobierno Federal e indemnizar a familiares de quienes hayan perdido la vida a consecuencia de la política autoritaria, activismo social, laboral, ambiental, agrario y de defensa del territorio.

A través de un video, grabado en su despacho de Palacio Nacional, el mandatario reiteró que no se aplicará la legislación aprobada en el sexenio pasado, mientras se define en el Congreso la reforma educativa.

“Estoy terminando de dictar y ya firmé el memorándum que dirijo a la Secretaría de Gobernación, de Educación Pública y de Hacienda para detener, dejar sin efecto, las medidas que contempla la mal llamada reforma educativa”, informó.

Todo esto mientras en el Congreso se resuelve lo de la reforma a la Constitución, a las leyes, para garantizar la educación pública, laica, pluricultural, gratuita, de calidad en todos los niveles escolares.

En el documento, el Jefe del Ejecutivo también recomendó que se reinstale a los maestros cesados, que se libere a los luchadores sociales que están encarcelados y que se reconozca todo el daño que causaron las autoridades anteriores.

López Obrador pidió una indemnización para familiares de quienes perdieron la vida “luchando por sus derechos” en su oposición a la reforma, en este caso oponiéndose a la mal llamada reforma educativa.

“Me gustaría que todos los maestros de México leyeran este documento que vamos a dar a conocer el día de hoy”, expresó.

Parcial

Líderes de la CNTE afirmaron que el memorándum no abroga totalmente la reforma educativa de 2013 y no destraba las negociaciones.

Integrantes de la Comisión Nacional Única de Negociación (CNUN) expusieron que el documento atiende solamente una parte de sus exigencias, entre ellas, reparar las consecuencias de la reforma promulgada por el ex presidente Enrique Peña Nieto.

“Lo que destraba completamente el conflicto es la abrogación total de la reforma y eso lo hemos dicho durante seis años y lo que va de este sexenio”, dijo Juan Melchor, integrante de la Dirección Política Nacional de la CNTE.

La organización Maestros por México -de simpatizantes de Elba Esther Gordillo- celebró la disponibilidad de AMLO para abrogar la reforma educativa y se pronunció por mantener el diálogo y buscar acuerdos para revertir la ley de 2013.