Sigue visible la huella de Isidore
En un día como hoy hace 16 años, el potente meteoro castigó durante más de 30 horas a Yucatán con vientos de más de 210 kilómetros por hora.
Patricia Itzá/Milenio Novedades
MÉRIDA.- A 16 años de que el huracán Isidore impactara la parte oriente de la costa yucateca sus efectos aún son visibles en varios puertos de la entidad, como Telchac y Santa Clara. Casas destruidas, partes de barcos en las calles, son algunas de las secuelas que dejó ese fenómeno meteorológico tras devastar Yucatán, un día como hoy pero en 2002.
En la actualidad muchas de las estructuras que fueron dañas siguen sin ser reconstruidas o en su caso demolidas por su abandono, lo que ha ocasionado que se hayan convertido en refugio de delincuentes o de personas para ingerir bebidas alcohólicas.
A pesar del tiempo, en Santa Clara persisten los restos de barcos y lanchas que fueron arrastrados por la fuerza del mar varias calles adentro, siguen en el mismo sitio, formando parte del paisaje cotidiano de la comunidad.
Sorpresivo
Isidore, contrario a lo previsto por los meteorólogos que pronosticaban que el ciclón solo iba a “rozar” la costa yucateca, debido a su trayectoria errática se encaminó con toda su fuerza hacia el Estado el 22 de septiembre, a partir de las 12 del día, mientras que el “ojo del huracán” pasó por el territorio estatal alrededor de las 5 de la tarde.
La categoría de este potente fenómeno fue de 3, en la escala Saffir-Simpson, el cual durante más de 30 horas con vientos de 210 km por hora y rachas que alcanzaron los 250 km/h golpeó a la entidad, lo que dejó una ola de devastación desde la costa hasta el sur del Estado.
Según reportes de la Comisión Nacional del Agua, el meteoro se internó a tierra por el nor-noreste de la costa, entre Telchac Puerto y San Crisanto, e inició su desplazamiento por la geografía estatal.
En su trayectoria por tierra, el huracán, con un ojo de 18 kilómetros de diámetro, disminuyó su velocidad de desplazamiento cada vez que se adentraba al estado, en donde por periodos se registró como semi-estacionario.
Paso destructivo
Además de la costa, debido a su paso tan errático también alcanzó municipios del sur como Oxkutzcab, Akil y Maní, incrementando así sus efectos destructivos hasta llegar a Tekax por donde se dirigió hacia la zona de Chuburná Puerto, área que fue por donde salió el 24 de septiembre. En total 46 municipios quedaron incomunicados debido a las inundaciones.
En la ciudad se calculó que el 80% de la población se quedó sin agua y luz eléctrica por varias semanas, ya que gran parte de los postes fueron derribados.
Respecto a las pérdidas en el campo, de acuerdo con investigaciones de los catedráticos de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), Miguel Güemes Pineda y Ella Quintal Avilés, fueron afectados 85 municipios del centro, occidente y oriente de la entidad. En el sector agrícola quedaron dañadas 121 mil 846 hectáreas de cultivos de maíz, henequén, cítricos y frutales, entre otros, lo que se tradujo en un perjuicio a 63 mil 745 a productores de bajos ingresos.
También se cuantificaron daños en el sector pecuario con la pérdida de 9 mil 780 cabezas de ganado, 22 mil 881 de ganado menor y 96 mil 873 aves a activos de las familias de bajos ingresos. En la actividad apícola se registró la pérdida total de 52 mil 149 colmenas, aunque se registró que todo el sector tuvo afectación.