Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- “Un acosador de infantes puede tardar solo 12 minutos para que su víctima se quite la ropa”, expresa la campaña “Contra el Grooming” encabezada por la organización Save the Children para llamar la atención de la sociedad y sumar 15 mil firmas que serán entregadas a los legisladores del Congreso de la Unión para que reformen la ley, y que el ciberacoso sexual infantil sea considerado un delito con una pena máxima de 12 años.

Yucatán se suma a esta iniciativa a través de los representantes de la agrupación en el Estado, la cual trabaja por el bienestar de la niñez desde 2002, beneficiando a siete mil 900 infantes de 21 localidades de nueve municipios. La meta es ampliar la labor hasta 20 mil niños.

En entrevista, la presidenta nacional de la agrupación, María Josefina Menéndez Carbajal, sostuvo reuniones con el equipo yucateco para trazar las líneas de acción en varios temas, entre ellos la campaña contra el grooming.

Consideró urgente que la gente se informe sobre el tema, en especial los padres de familias, maestros y tutores para que brinden herramientas a los menores para prevenirse de situaciones de riesgo.

Destacó que en 2013 se detectaron en el país más de 12 mil cuentas personales en internet que exhiben imágenes de explotación sexual a menores de edad, cuyas edades van de cuatro a 16 años, de acuerdo con la Procuraduría General de la República.

Las estadísticas de la Policía Federal de México señalan que la explotación sexual de niños y adolescentes a través de internet ocupa el tercer lugar en la lista de delitos cibernéticos, solo antecedida por los fraudes y las amenazas.

Además, México es considerado el segundo país con mayor producción de pornografía infantil.

Este fenómeno adquiere relevancia también en Yucatán con los recientes indicadores sobre usos de tecnologías del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), que señalan que el acceso a las tecnologías digitales es predominante en la población de entre 12 y 17 años, ya que el 85.5 por ciento se declaró usuario de internet en 2014. En el rango de seis a 11 años, el acceso de 35.5 por ciento, y es de esperar que crezca con rapidez.

“En los estados, de manera adicional, aparece la campaña y difundimos las guías para padres e hijos, los cuales se pueden descargar de forma gratuita. Además, incluimos el tema en otras actividades, como pláticas sobre erradicación de la violencia”, abundó Menéndez Carbajal.

Por esta razón, Save the Children hizo un llamado a la ciudadanía para ser parte de estas acciones a través de la firma de la petición dentro de las plataformas: savethechildren.mx/grooming y change.org/grooming.

Las firmas serán entregadas a los legisladores federales para que reformen la ley. La integración de las rúbricas comenzó este mes y concluirá el 14 de agosto.

“Como ejemplo de la urgencia de considerar al ciberacoso sexual infantil, en la Ciudad de México, en un año, hubo 100 denuncias, pero solo dos se registraron como delito porque derivaron en otras acciones; si del grooming hubo un encuentro con los niños o el adolescente, es abuso sexual, pero no se persigue el acoso”, precisó Menéndez Carbajal.

Por ello buscan la pena máxima, de siete a 12 años, como un mecanismo disuasivo.

Destacó que además del tema de la legislación, dos medidas de protección para blindar a los hijos de los groommers es el amor y la comunicación, por lo que recomienda que desde que el padre le brinde el acceso a tecnologías que lo conecten con redes sociales e internet, se les debe advertir sobre los riesgos y el valor de la confianza de contar cualquier situación que le parezca extraña, injusta o incómoda en sus interacciones. 

Save the Children define el grooming como las acciones hechas por una persona adulta a través de internet para ganar la confianza de niños y adolescentes mediante el engaño para obtener imágenes o vídeos realizando prácticas sexuales explícitas o actos con connotación sexual.

Cifras alarmantes

La organización Save the Children ha creado dos manuales, uno para niños y adolescentes y otro para adultos, con el fin de sensibilizarlos y prevenir el grooming.

En el tema de trata: El número de niños víctimas de trata en México aumentó 56.8 por ciento desde 2011, de acuerdo con datos oficiales del Instituto Nacional de Migración, la Fiscalía Especializada para la Violencia contra la Mujer y el Tráfico de Personas, la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada y la Unidad Especializada en Investigación de Tráfico de Menores, Personas y Órganos.

Abuso sexual: México se ubica entre los primeros lugares a nivel mundial en abuso sexual, violencia física y homicidios de menores de 14 años, de acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). 

Pornografía infantil: Las estadísticas de la Policía Federal de México señalan que la explotación sexual de niños y adolescentes a través de internet ocupa el tercer lugar en la lista de delitos cibernéticos, sólo antecedida por los fraudes y las amenazas.

Además, México es considerado segundo país a nivel mundial con mayor producción de pornografía infantil.

Vacío legal

En Yucatán y en el país existe un vacío legal para castigar el ciberacoso sexual infantil, ya que el Código Penal del Estado no lo considera como delito, no da margen suficiente para actuar en contra de los pervertidores de menores, consideró Pedro Rodríguez, coordinador de la Unidad Especializada en Atención a Delitos Cometidos por Medios Electrónicos o Cibernéticos de la Fiscalía General del Estado de Yucatán.

Explicó que lo mismo sucede en el ciberacoso al nivel entre adultos, ya que no se puede castigar el medio, sino el fin; es decir, si persiste el problema y deriva en un abuso de la víctima, ya se puede perseguir como delito.

Destacó que en 2014 se reportaron ocho casos de grooming, y en lo que va del año se han registraron tres.

No obstante, indicó, solo tres casos en los últimos tres fueron denuncias, aunque los menores no sufrieron daño físico porque comunicaron a tiempo el problema.

En estas investigaciones detectaron a adultos manipulando psicológica y emocionalmente a los menores desde otros estados e incluso países.

El oficial señaló que durante las pláticas en las escuelas secundarias y preparatorias se encuentran con estudiantes que viven esta situación y no las platican con los padres por vergüenza. Para difundir la prevención de situaciones de riesgos ofrecen 50 pláticas al año a jóvenes, padres y maestros.

Para evitar esta problemática, recomendó a las familias tener plena comunicación sobre el uso de las tecnologías, incluso que los padres de menores de 12 años cuenten con todas las contraseñas de sus redes sociales para conocer a las personas con las que interactúan sus hijos.

Respecto al marco legal, señaló que actualmente una denuncia sobre el tema puede derivar en una investigación para ubicar al presunto acosador, incluso su domicilio; posteriormente, se le detiene, pero al no estar tipificado como delito el ciberacoso sexual queda libre bajo fianza de hasta cinco mil pesos.

Sin embargo, el sospechoso queda “fichado”, de esta manera cuentan con una lista de 15 domicilios de los acosadores reportados, por lo que están vigilados por la policía como método disuasorio. 

Refuerzan seguridad

Ante las situaciones de riesgo a las que se exponen los menores de edad en internet, el emprendedor Roberto López Pineda encabeza un equipo de desarrolladores para ofrecer un servicio de monitoreo para detectar y resolver contingencias de amenazas en la red; se trata de Entorno Digitalmente Responsable (EDR).

La propuesta forma parte de los proyectos de RedCordel, dirigido por López Pineda, quien ha trabajado validando el modelo en escuelas privadas como el Colegio Peninsular Rogers Hall, donde se logró “bajar” fotografías de redes sociales como Secret, Twitter y Facebook a través de las herramientas legales que las mismas plataformas digitales ofrecen; lo anterior, para cuidar la dignidad de los menores involucrados.

De acuerdo con sus creadores, la iniciativa EDR busca brindar seguridad y regresar la tranquilidad a las escuelas, familias e individuos en sus redes sociales. De esta manera, a través del grupo de profesionales, se resuelven problemas de conflictos entre alumnos, como el ciberbullying, así como del uso indebido de las redes sociales.

También se puede tejer entre los diferentes sectores de la sociedad una red en contra de delitos cibernéticos, ciberacoso sexual infantil, fraude, robo de información, entre otros problemas derivados de un mal aprovechamiento de las herramientas digitales. 

Con el proyecto EDR, López Pineda y su equipo abonan al tema de la protección de los menores en el entorno digital y presencial, junto con iniciativas como las presentadas por la organización mundial Save the Children y el trabajo de la Policía Cibernética de la Fiscalía General del Estado de Yucatán, que también rastrea las malas prácticas y tiene las herramientas para bajar perfiles falsos, detectar información apócrifa y robo de identidad, entre otras acciones.