La Arquidiócesis se alista para declarar sus ingresos

Señalan que la Iglesia de Yucatán ha trabajado para mantener al día sus finanzas; donativos y colectas, los principales ingresos.

|
La Arquidiócesis de Yucatán asegura que mantiene al día su contabilidad. Imagen de una mujer al momento de entrar a las oficinas del Archivo General del Arzobispado. (Milenio Novedades)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Jorge Euán/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- La Arquidiócesis de Yucatán se encuentra lista para declarar sus ingresos como lo exige la ley ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT), dependencia que en días pasados anunció que estrechará la vigilancia fiscal entre más de cuatro mil iglesias y congregaciones religiosas del país.

Al respecto, el coordinador de la Dimensión Diocesana de Comunicación, Pbro. Jorge Martínez Ruz, señaló que la Iglesia de Yucatán ha trabajado para mantener al día el reporte de sus ingresos, mediante un grupo de contadores que integran la Comisión Diocesana de Asuntos Económicos.

Dijo que las principales entradas de recursos económicos de la Arquidiócesis son los donativos y las colectas que se realizan en las parroquias, capillas y rectorías, los cuales son entregados a la citada comisión diocesana. 

Precisó que en el caso de los donativos las iglesias entregan un recibo al bienhechor, que sirve para la deducción de impuestos y a la Arquidiócesis como comprobación fiscal.

En el caso de las órdenes y congregaciones religiosas, cada una de ellas reporta sus donativos e ingresos a sus casas centrales, las cuales en su mayoría no se ubican en Yucatán, por lo que éstas se encargan de cumplir con sus obligaciones fiscales.

En el caso de los estipendios, el sacerdote dejó en claro que los sacramentos no tienen costo, “y lo único que se cobra es el servicio que deriva de éstos, pues implica gastos por electricidad, limpieza del templo y la nómina de sacristanes, secretarias y personal de intendencia”.

Reconoció que el precio de los estipendios varía dependiendo de las parroquias, pero incluso en iglesias donde el servicio es más elevado, los sacerdotes tienen la indicación del Arzobispado de que si la persona no tiene capacidad económica se le debe proporcionar sin costo.

Asimismo, precisó que la Arquidiócesis administra los recursos siguiendo el mandato de la caridad y la solidaridad ya que el dinero se reparte entre las parroquias de acuerdo con sus necesidades, es decir, “hay Iglesias con una mejor economía que ayudan a aquellas comunidades eclesiales donde hay mayores carencias, como algunas parroquias de la zona rural”.

Puntualizó que cuando se reciben terrenos en donación para la construcción de templos se conforma un patronato que se encarga de la administración de los recursos, así como de la tramitación de los permisos y aseguramiento de los trabajadores ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Recordó que las asociaciones religiosas tienen como plazo el primer semestre del año para entregar su contabilidad de manera electrónica.

De acuerdo con el SAT, las iglesias y asociaciones religiosas están exentas de impuestos en buena parte de sus ingresos, pero los que reciben por conceptos diferentes al culto tienen que declararlos como cualquier otro contribuyente.

Asimismo, las iglesias y asociaciones religiosas tienen un régimen de exención de ingresos por Impuesto Sobre la Renta (ISR) derivados de diezmos, limosnas o aportaciones de la feligresía, pero deben contar con su inscripción al padrón ante la Secretaría de Gobernación y el Registro Federal de Contribuyentes del SAT. Además, como no son entidades con fines de lucro, se les permite entregar su declaración electrónica de manera semestral.

Lo más leído

skeleton





skeleton