Invitan a seguir el ejemplo de fortaleza de las mujeres del Evangelio

Ellas se mantuvieron al pie de la cruz y por eso se les reveló primero la noticia de la resurrección de Cristo, dijo el Arzobispo de Yucatán.

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Cientos de fieles acudieron a la misa que oficiada por el Mons. Rodríguez Vega en la iglesia de Cristo Resucitado. (Amílcar Rodríguez/Milenio Novedades)
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Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- “Jesucristo no está muerto, ha resucitado, celebremos con alegría”, con este mensaje la parroquia de Cristo Resucitado, del fraccionamiento Montecristo, dio la bienvenida al Arzobispo Gustavo Rodríguez Vega, quien a su vez, felicitó a los feligreses de esta comunidad al celebrar el Domingo de Pascua y la fiesta patronal.

Antes de oficiar la ceremonia eucarística, en la que estuvo acompañado de los sacerdotes Christian Andrade Gutiérrez y el párroco Óscar Cetina Vega, monseñor Rodríguez Vega dijo que le es grato iniciar la Pascua con esta acción de gracias y felicitó al grupo de jóvenes misioneros, que durante una semana acudieron a pregonar la palabra de Dios.

En el caso de la parroquia de Cristo Resucitado acudieron 35 jóvenes como misioneros a Tesoco,  Dzodzilchén,  Tahmuy y Tepakán, comisarías de Valladolid,  y coincidieron en que fue una experiencia gratificante y de la que aprendieron mucho, tanto en lo espiritual como en lo personal.

Con respecto a las lecturas de hoy, el Arzobispo señaló que San Pablo invita a celebrar la Pascua con un espíritu renovado.  “Debemos hacerlo con un alma transparente ante Dios y el prójimo”, expresó.

También mencionó que hay que caminar junto a Dios que ha resucitado y no hay que tener miedo, como lo tuvieron los discípulos tras el arresto de Jesús,  y seguir el ejemplo de fortaleza de las mujeres. 

De hecho, recordó que fue precisamente ante un grupo de mujeres a quienes un ángel les reveló que Cristo había resucitado.

“La mujer siempre ha sido un ejemplo de valor y fortaleza, muchas se mantienen al pie de la cruz y por eso se ganaron  la revelación de la buena noticia de que Cristo ha resucitado”, enfatizó.

El prelado manifestó que hay que dar gracias a Dios por la reivindicación de los derechos de la mujer, pues se han ganado su lugar con sus obras, y al mismo tiempo advirtió que no deben  perder su naturaleza dentro de la familia.

“Hay que vivir agradecidos con las mujeres por su labor apostólica y evangelizadora”, reiteró.

Al finalizar la misa, Fernando Achach y Lorena Novelo, a nombre de sus compañeros misioneros hicieron un repaso de las actividades realizadas en las comunidades donde acudieron, y en el caso de los que se quedaron en Mérida, las actividades que efectuaron en esta ciudad en apoyo a necesitados,  e igual en las actividades de la parroquia.

“Tengan presente que mientras más dan, más recibirán”, dijo al finalizar la ceremonia el Arzobispo, quien se tomó fotos con los misioneros,  teniendo el altar de marco y posteriormente, se les unió a los gritos de júbilo de los jóvenes.

“Fue una experiencia increíble. Aprendimos más nosotros de esas personas, que sin conocernos nos abrieron no sólo las puertas de sus casas, sino también su corazón”, expresó Irving Enríquez, quien por cuarto año consecutivo acude como misionero alguna comunidad del interior del Estado durante la Semana Santa.

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