Las economías verdes
Columna de Ramón Pérez: Las economías verdes
Crecimiento sostenible, empleo verde, desarrollo sostenible y ahora economía circular son términos que seguramente has escuchado o leído y te has preguntado: qué son, cómo funcionan y si en algo sirven para tener un mejor y más perdurable medio ambiente.
Hoy te compartiré algo sobre la economía circular, que define hacía dónde debería ir nuestra economía. Por definición, la economía circular es reparadora y regenerativa, y pretende conseguir que los productos, componentes y recursos en general mantengan su utilidad y valor en todo momento. Este concepto distingue entre ciclos técnicos y biológicos.
El objetivo es “la producción de bienes y servicios al tiempo que reduce el consumo y el desperdicio de materias primas, agua y fuentes de energía”, según la Fundación para la Economía Circular.
Economía y medio ambiente unidos por fin. Sus defensores quieren implementar una nueva economía y la denominan circular, en contraposición a la lineal, que es la predominante hasta ahora, porque se basa en el principio de “cerrar el ciclo de vida” de los productos.
Todo proceso de producción o fabricación de bienes y servicios conlleva un costo ambiental, ya que supone el consumo de recursos naturales y no puede ser gratuito. Así, por ejemplo, al diseñar un coche, el fabricante debe tener en cuenta qué va a pasar con cada uno de los tornillos, tuercas, ruedas, amortiguadores, asientos y mangos una vez que el coche haya hecho todos los kilómetros que podía y sea llevado al deshuesadero.
Con el modelo económico y de desarrollo actual, estamos agotando ciertos recursos naturales, por lo que la economía circular propone un nuevo modelo de sociedad que utilice y optimice los materiales y residuos, dándoles una segunda vida.
Así, el producto debe ser diseñado para ser reutilizado y reciclado; es decir, gracias al ecodiseño, desde la primera pieza hasta la última pueden reutilizarse o reciclarse una vez terminada su vida útil. Con la economía circular se trata de convertir los hasta ahora considerados residuos en nuevas materias primas.
Y además, generar empleo en el contexto de la llamada economía verde. Se dice que cada mexicano consume catorce toneladas de materias primas y genera otras cinco de basura al año. La economía circular plantea reutilizar, reparar o reciclar los productos o sus materiales, con la finalidad de reducir nuestros residuos.
La economía circular ha generado (y sigue generando) no sólo informes y documentos técnicos, sino también ensayos muy interesantes.
Algunos especialistas señalan que, en una economía circular, al contrario que en la basada en el principio de “usar y tirar”, el ciclo de vida de los productos se extiende gracias a un mejor ecodiseño que facilita las reparaciones, la reutilización y la refabricación.
Tal como la imaginan sus creadores, la economía consiste en un ciclo continuo de desarrollo positivo que conserva y mejora el capital natural, optimiza el uso de los recursos y minimiza los riesgos del sistema al gestionar una cantidad finita de existencias y unos flujos renovables. Además, funciona de forma eficaz en todo tipo de escala.
Es necesario reconocer que debemos iniciar el camino hacia una economía circular que nos permita un mejor aprovechamiento de nuestros recursos naturales y no comprometer el futuro de nuestro planeta