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Dentro de las cosas que me gusta hacer está escribir sobre la naturaleza, siento que tiene un gran poder, gran energía y magnífica magia que todos desconocemos.

Desde hace tiempo los grandes amantes de la naturaleza han descrito su magia emanada en el poder de los cuatro elementos: AIRE, AGUA, TIERRA y FUEGO, si se logran conectar estos elementos con el ser humano se desprende una energía maravillosa que es capaz de sanar cualquier corazón herido.

Cuando estamos en un espacio verde, natural, en el campo donde podemos apreciar los sonidos de la naturaleza, somos felices, ¿cierto? Particularmente me sucede en algunas ocasiones en que he salido a lugares de montaña que mis cinco sentidos se conectan con los árboles, los animales y los cursos de agua, en realidad es muy bonito poder despejarnos en lugares así.

El otro tipo de poder que se emplea para la magia natural, proviene de la tierra. Cuando se observa acuciosamente la naturaleza, un lago, un gran bosque con frondosos árboles, es mucha la energía que puede proporcionar, sin embargo, no todas las personas pueden percibirla, es necesario un corazón abierto, el cual se logra teniendo contacto con nuestro interior y elevando todos los niveles de conciencia posibles.

Otro de los poderes de la madre naturaleza es el personal tal cual como la palabra nos dice es en la propia persona, es el que prevalece de forma individual. Al cuidar de nuestra salud, se genera gran cantidad de energía que nos hace capaces de crear empatía con la naturaleza. Poder respirar su aire, tomar su agua, sentir su calor o frío y escuchar sus voces. La energía del poder personal es la que permite que las personas puedan realizar sus actividades de la vida diaria, hacer ejercicio, estudiar, caminar, en fin todo lo que implica una acción intelectual o espiritual.

Es evidente que se requiere lograr una unión de poderes que nos permita tener un mejor balance entre el ser humano y la naturaleza, situación que hemos estado perdiendo al devastar nuestro entorno natural dando prioridad a la “modernidad”. Si se logra unir el poder personal y el poder de la tierra se logran cosas importantes, es necesario que se visualice lo que queremos alcanzar, ya que puede ser salud, prosperidad y alejar la infelicidad o lo negativo de nuestro diario vivir.

Mi invitación: cuando toda la pandemia pase, debemos haber aprendido mucho de la madre naturaleza, cuanto todo esto pase te invito a desconectarte de las pantallas, de los celulares y de la ciudad y su bullicio, visita la naturaleza estoy seguro que te sorprenderá encontrarte con partes tuyas que desconocías, podrás llorar contigo mismo y repensar cosas que parecían perdidas en el tiempo.

Sólo te invito mientras tanto a quedarte en casa y tomar las medidas de seguridad necesarias, ya verás que muy pronto volveremos a salir al campo, la playa, y daremos gracias otra vez por ser parte de la madre naturaleza. Yo mientras tanto hablaré con los árboles de casa y les diré que sé lo grandes e importantes que son y les daré gracias por estar aquí en casa y darme el privilegio de disfrutar su sombra.

Pues como dijo el poeta Gibrán Jalil Gibrán “Porque después de todo he comprobado que lo que el árbol tiene de florido, vive de lo que tiene sepultado”. Gracias.

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