Nalleli Calderón/Mérida
La implementación de una calesa eléctrica en Progreso se trata de una acción extraordinaria y un parteaguas para combatir el maltrato animal, así como un llamado a las demás autoridades municipales, consideró el director del Movimiento Ambientalista (MAC) en el Estado, Ernesto Maurin Guerrero.

A principios de mes, autoridades municipales de Progreso presentaron la primera calesa eléctrica, como parte de los nuevos atractivos turísticos para ofrecer a los miles de visitantes que llegan al puerto; la unidad ya dio sus primeros servicios en una ruta que abarca diversos puntos de interés.

Es la primera calesa de ese tipo en el Estado, aunque en varios municipios de Yucatán ofrecen ese atractivo, pero tirado por caballos que de pie esperan y soportan los efectos del clima, además de tirar de una pesado carruaje por las calles que abarque el recorrido. Mérida no es ajena a esa situación, algunos equinos incluso han desfallecido en sus recorridos.

“La noticia nos agarró de sorpresa a todos, precisamente porque es uno de los municipios que no teníamos conocimiento que contaran con calesas de tracción animal, pero se nos hace una muy buena idea para los turistas que llegan por crucero, qué bueno que se decidieron”, señaló Maurin Guerrero.

Aunque elogió la iniciativa implementada en ese municipio, lamentó que en Mérida todavía no se avance en la prohibición de calesas tiradas por caballos, a pesar de que es tema añejo que impulsan las agrupaciones ambientalistas.

En la ciudad opera la Unión de Conductores y Pequeños Propietarios de Carruajes de Yucatán, integrada por 67 socios y más de 65 carruajes.

Explicó que al principio la idea planteada a las autoridades de Mérida resultó buena, pero el maltrato animal continúa, además de que la operación y permisos de los vehículos no está clara, ya que no cuenta con un reglamento específico que establezca, entre otras cosas, requisitos básicos de iluminación, seguridad, seguro de accidentes, mecanismos de freno o antirreflejantes.

“Lo hemos analizado y se infringe el reglamento de tránsito del Estado, porque hay un apartado específico de cumplir con requisitos básicos; algunos vehículos están en condiciones cuestionables de seguridad, las maderas se ven vencidas y pueden tener accidentes realmente serios, y no se ponen a pensar qué pasaría con los pasajeros”, apuntó.

Destacó que el argumento de los caleseros es que el caballo es un animal de trabajo que puede aguantar diversas condiciones ambientales y físicas, pero hay cuestiones psicológicas y de comportamiento que les afectan y producen estrés, como automóviles, contaminación, tráfico y las viseras que impiden su completo ángulo de visión, entre otros factores.

“Estas situaciones generan mucho estrés en los animales y cualquier día pueden ocasionar que los caballos se desboquen o que se desmayen, como hemos visto en muchas ocasiones”, apuntó.

Buscan declaratoria como Patrimonio Cultural

• Integrantes de la Unión de Conductores y Pequeños Propietarios de Carruajes de Yucatán continúan trabajando en la recolección de datos y documentos requeridos para que el transporte de las calesas sea reconocido por las autoridades como Patrimonio Cultural del Estado, informó el secretario general de la agrupación, Einar Medina Borges.
• Precisó que tienen registros de la existencia de las calesas como servicio de transporte público utilizado desde 1913 y administrado por la Liga Central de Conductores de Carruajes, por lo que cuentan con antecedentes y datos históricos importantes para lograr que sean reconocidas y protegidas como parte de la historia de Yucatán.
• “Estamos viendo ser nombrados como patrimonio cultural del Estado, es un procedimiento que debe establecerse respecto a lo que nos digan las autoridades. Estamos en la parte de la gestión y viendo qué se necesita, así como los trámites que tenemos que hacer, la documentación que debemos presentar y todos los antecedentes históricos”, explicó el dirigente.
• Resaltó que parte del procedimiento para obtener la mención que contribuirá a su conservación y protección es que debe presentarse como un proyecto sustentable.
  ¿El trámite, indicó, se realiza con la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta), con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y con los regidores del Cabildo de Mérida.
• “Ya están giradas las solicitudes ante el INAH, la Secretaría de Cultura, en Palacio de Gobierno, en Palacio Municipal y seguimos en el proceso que nos llevará un tiempo para que nos definan, pero esperemos contar con el apoyo del Gobernador y del Alcalde para que logremos conservar el servicio que ofrecemos”, detalló.
• Medina Borges aseguró que se debe analizar el valor histórico que tienen los carruajes, ya que el servicio que se brinda es la fuente de economía de muchas familias que por generaciones se han dedicado a trabajar como conductores.
  Por otro lado, agregó, que en vías de ser una agrupación incluyente y que apoya la equidad de género ya hay unas seis mujeres que trabajan como conductoras, las cuales brindan el servicio de recorridos y son hijas, sobrinas o nietas de caleseros.

Muestran los “tesoros” del puerto

La calesa eléctrica de Progreso ya dio sus primeros recorridos con turistas extranjeros la semana pasada, en un periodo de prueba, donde busca adecuar de forma idónea los puntos a visitar, con un derrotero preliminar durante estos días.

El pasado martes del presente mes, se realizó el primer recorrido de prueba de la calesa eléctrica del puerto, trasladando a un pequeño grupo de turistas provenientes del crucero que arribó al municipio durante ese día, mismos que hicieron el derrotero que hasta ahora podría ser la ruta oficial.

Según la Dirección de Turismo, el derrotero de esta calesa abarcará zonas del centro de Progreso, visitando los puntos atractivos de la zona, en sus primeros recorridos inició en el local de mercado de artesanías del puerto, durante los días de crucero, y el en parque municipal, los fines de semana.

Primero se dirigió hacia el malecón tradicional, pasando toda la calle 21, hasta el inicio para ingresar al boulevard, llegando a la calle 80 con dirección al sur para observar la Casa de la Cultura, mercado y faro, hasta llegar al parque principal, sobre el cual se da la vuelta a toda la manzana, llegando a la calle 31 con dirección al poniente, hasta llegar a la calle 90 del parque Morelos.

Después se dirige hacia el norte hasta llegar al malecón internacional para recorrerlo hasta su final sobre la calle 104 y que los visitantes puedan observar los restos de la ballena, tras esto va hacia el sur sobre la calle 104, llegando a la calle 31 nuevamente para regresar con dirección al oriente hasta la calle 74 en la esquina del edificio del casino, tomando la calle 74 con dirección al norte hasta llegar al malecón tradicional, haciendo el recorrido de este sitio nuevamente hasta retornar al punto de partida.

El recorrido, se detalló, tendrá un costo de 300 pesos para el turismo local y nacional, y 30 dólares para el extranjero, teniendo una duración de 35 minutos, aproximadamente, en donde el conductor relatará anécdotas y datos interesantes de cada sitio que se visite.

Por el momento, en los siguientes 30 días, la calesa se encontrará en periodos de prueba, para conocer los pormenores del camino, lograr la colocación de las placas de circulación de la misma y tramitar los seguros pertinentes, para evitar cualquier percance o situación.

Luego del primer recorrido de prueba, los usuarios extranjeros se mostraron contentos de la experiencia vivida, disfrutando de la vista a lo largo del recorrido, aún cuando ciertos espacios se encuentran en remodelación.

Avalan proyecto

Grupos sociales y económicos de Progreso aprueban el proyecto de la calesa eléctrica, señalándolo como un atractivo novedoso, amigable con el ambiente y positivo para el cuidado animal, por lo que seguramente abonará a la mejora de la imagen turística del puerto.

El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur) de Progreso, Roberto Sánchez González, indicó estar a favor de la calesa eléctrica en el puerto, considerando que cualquier producto o servicio que abone a mejorar la oferta turística del municipio será bien bienvenida.

Además, dijo, el hecho de que sea eléctrica ofrece un plus al tema ecológico y le da al municipio un punto a favor, asimismo, indicó que se espera que los empresarios, al observar las ventajas de este nuevo atractivo, se interesen por el modelo y puedan invertir en replicar la iniciativa tanto en Progreso, como en otros municipios del Estado.

El dirigente empresarial señaló que incrementar la oferta turística ayudará al desarrollo integral de la actividad, motivando a los ocupantes de cruceros y turismo nacional a tener mayores y mejores razones para llegar al municipio y quedarse más tiempo, ya que tendrán la oportunidad de realizar actividades a lo largo del día, que les permitan disfrutar del sitio de la mejor manera posible.

Por su parte, la delegada municipal del Albergue Franciscano del Animal Desprotegido A.C. (AFAD) en Progreso, Maura García Lezama, señaló que la existencia de un proyecto de esta naturaleza será un parteaguas y se convertirá en la base para que los alcaldes de otros municipios se den cuenta de que situaciones de este tipo pueden ser viables, posible y muy atractivo a nivel turístico.

Precisó que a Progreso le bastó con la presentación del vehículo para obtener la respuesta positiva de la población en lo referente al cuidado animal, lo que habla de que en la actualidad la conciencia colectiva ha cambiado y ya no le gusta ni disfruta de la crueldad a los animales.

Asimismo, la protectora por los derechos animales consideró que la calesa eléctrica será un proyecto positivo para el puerto y de relevancia para el Estado, siendo una estrategia atractiva para el posicionamiento turístico del municipio, el cual además de buscar la Blue Flag, bien podría, con este tipo de proyectos buscar una certificación como sitio libre de maltrato animal, lo que abonaría más en la imagen que ofrece Progreso.

Por su parte, oferentes del tianguis de artesanías de Progreso también se pronunciaron a favor de este proyecto, indicando que, con la presencia de la calesa, bien podrían tener a los turistas que llegan al puerto por medio de los barcos, un poco más de tiempo en las inmediaciones del lugar, permitiéndoles ofrecerles sus productos de una mejor manera.