Joel González/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- La antigüedad de 10 años que en promedio tiene el parque vehicular, y su migración a otros sistemas que reduzcan la emisión de contaminantes, son parte de los desafíos que deberán asumirse en los próximos años, informó Aref Miguel Karam Espósitos, titular de la Coordinación Metropolitana de Yucatán (Comey).

Mencionó que circulan en la zona urbana más de mil 200 unidades, entre camionetas y camiones que prestan servicio de transporte público, que deben ser sustituidas por el alto costo de mantenimiento que requieren y la contaminación que generan.

Abundó que en ese parque vehicular no existen unidades eléctricas y pocas funcionan con gas, debido a que la migración a ese sistema no es posible por la falta de puntos de abastecimiento en la ciudad, el cual sería el primer punto a solucionar.

“Todas las unidades generan emisiones contaminantes, por eso es necesario revisar la manera de incorporar las nuevas tecnologías que ayuden a la reducción de estos gases nocivos para la salud”, apuntó.

El funcionario explicó que apegado al programa de renovación que se ha llevado a cabo en los últimos años, la sustitución de estos vehículos automotores se lleva a cabo a razón de entre 200 y 300 unidades por año, promedio con el que la actual administración planea continuar.

Añadió que en materia de movilidad, tanto a los concesionarios como a las autoridades y a los usuarios les interesa que los vehículos ofrezcan un servicio eficiente, que tenga menos fallas y requiera de menos inversión para mantenimiento.

Asimismo, dijo que aún evalúan las unidades para saber cuáles requieren ser sustituidas de forma inmediata; en cuanto a la inversión que este cambio requiere para el reemplazo, mencionó que es difícil dar una cifra porque depende de diversos factores.