Óscar Chan/MÉRIDA
El impacto de huracanes cada vez más intensos, la propagación de más islas de calor en la región y los cambios en los patrones de lluvias, formarían parte del “escenario catastrófico” para Yucatán si no se empiezan a tomar alternativas eco-tecnológicas para mitigar los efectos del cambio climático.

Esto fue advertido por Omar Masera Cerutti, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y Premio Nobel de la Paz en el 2007.

El especialista ofreció en la entidad la conferencia magistral “Bioenergía, sustentabilidad y mitigación del cambio climático”, en el marco de la semana del 40 aniversario del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY).

El también miembro del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad consideró que estas consecuencias se han empezado a notar desde hace algunos años en diversas regiones de México, incluido el Estado, pero podrían aumentar si la sociedad sigue ajena a lo que sucede.

Insistió en que las predicciones de los expertos señalan que estos efectos se van a acentuar en los siguientes años, afectando la biodiversidad y la economía con una mayor necesidad de migración hacia otras regiones, ante el inminente aumento del nivel del mar en la costa, que ya no será “habitable”.

Explicó que México es considerado como el doceavo país a nivel mundial en la emisión de gases de efecto invernadero, con un 1.5 por ciento de las emisiones totales.

“Es un país muy relevante, porque el 95 por ciento de su energía depende de los combustibles fósiles”, opinó.

Para el caso de Yucatán, comentó es que un Estado clave por la existencia de selvas con una amplia vegetación, así como por la vulnerabilidad ante el impacto de huracanes cada vez más intensos y que podrían incluso hacer colapsar a la sociedad.

Oportunidades

Destacó que el Estado podría ser una entidad prominente y estar en el frente de las alternativas eco-tecnológicas para mitigar el cambio climático, pues tiene recursos en cuanto a biomasa y energía abundantes con los desperdicios de la industria alimentaria, que se podrían utilizar para generar energía limpia.

“Ustedes tienen las posibilidades de ser de los ejemplos en México de cómo transitar justamente a un patrón de uso más sustentable de la energía. Yucatán depende mucho del petróleo, pero no tienen otro tipo de fuentes a nivel industrial”, lamentó.

Masera Cerutti ejemplificó que la propagación de las islas de calor es un fenómeno presente en Yucatán, que ha ido en crecimiento a lo largo de los años y ya se refleja en la alta demanda de aires acondicionados en las viviendas particulares y comercios.

“La demanda es tremenda, pues se necesita más energía para hacer funcionar los aires acondicionados y la energía proviene del petróleo que a su vez causa más problemas de cambio climático, por eso requerimos modificar nuestras alternativas”, sugirió.