N. Calderón y G. Adríán/Mérida
La escasa cultura ciudadana para sacar los desechos, como parte de la Campaña Descacharrización 2019, que se llevó a cabo el fin de semana pasado en dos zonas de Mérida, hace que las autoridades estales y municipales destinen mayores esfuerzos, recursos y personal para atender las excesivas toneladas de desperdicios acumulados en esquinas de colonias y fraccionamientos.

A pesar de que la estrategia se llevó a cabo el sábado y domingo, en el sur y norte de la ciudad, respectivamente, todavía hay gente que saca basura de sus casas en esas zonas, lo que representa un serio problema, además hay artículos que no tendrían por qué estar ahí, como colchones viejos, alambres, televisiones antiguas y fierros.

Al respecto, el director de Bienestar Social, Jorge Gamboa Wong, recordó que con la campaña se busca que los ciudadanos saquen los artículos en los que se pueda almacenar agua y que sirviera para la proliferación de moscos Aedes Aegypti, transmisores del dengue, zika o chikungunya.

Precisó que el Ayuntamiento dispondrá de 10 vehículos más para recolectar la basura que hay en las calles; sin embargo, pidió a la ciudadanía que ya no saque más, pues hay quienes hasta ayer seguían depositando basura.

Desde el lunes pasado, brigadistas de la Secretaría de Salud, a bordo de volquetes, continuaban recolectando los recipientes que quedaron pendientes en las calles, para ser llevados al relleno sanitario, pero era tanta la basura en las esquinas que no se daban abasto.

Cabe indicar que al finalizar la primera parte de la campaña de descacharrización, se recolectaron entre 250 a 300 toneladas de cacharros; en las calles quedó solamente la basura, por eso la dependencia pide a la ciudadanía no seguir sacando residuos, para no generar condiciones en las que broten mosquitos.