Ana Hernández/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Los casinos no han sido un atractivo turístico para Yucatán, y por el contrario, se convirtieron en un problema de salud pública, ya que la adicción ha llevado a personas a empeñar sus bienes muebles e inmuebles con tal de tener dinero para seguir jugando.

El secretario estatal de Fomento Turístico, Saúl Ancona Salazar, señaló que en los últimos años se ha registrado un incremento de estos sitios de esparcimiento que operan en forma legal en la entidad, pero advirtió que ha sido por el crecimiento de la población, que ha sido considerable, no porque se conviertan en un atractivo turístico destacado.

A la par del crecimiento de los casinos en Mérida, autoridades estatales y federales, así como organismos de la sociedad civil, han puesto en marcha programa enfocados a combatir la ludopatía. 

La intervención de las autoridades en este tema de salud ha sido constante y más fuerte año con año, debido a que este problema se detecta cada vez con mayor intensidad en personas de 18 años.

Ancona Salazar señaló que el apoyo a la economía o promoción a través de un casino es más para centros vacacionales de playa, planeados para tener sitios de juegos y apuesta de mejor categoría, como sería el caso de Cancún, Puerto Vallarta y Los Cabos, “donde los casinos juegan un papel complementario en la oferta turística; en el caso de Yucatán, el perfil que tenemos como destino turístico es otro”.

El funcionario indicó que esta situación no significa que no haya un estímulo para la apertura de casinos, pero queda en claro que no es un valor principal o elemental para la promoción turística.

“No son un valor importante para decir ven a Yucatán, porque además hay un casino; están ahí porque se han instalado de manera legal, pero no es prioritario en la política turística el tema de casino, al compararlo con otros destinos como Isla de Santa Lucía o San Juan de Puerto Rico o Las Vegas”, precisó.

Señaló que destinos que manejan parte de playa y cruceros para dormir o casinos que tienen espectáculo o entretenimiento son “como un valor” para la promoción turística. “Además, son diferentes a los tipos de casino, considerando Las Vegas o Toronto”, expresó.

El Dato

• El primer casino que funcionó en Yucatán fue Caliente; se calcula que en promedio cada uno de estos lugares recibe mil 500 clientes por día.

Atrapa a jóvenes y jubilados

La ludopatía es un desorden patológico que, según estudios de las autoridades estatales, afecta cada vez en mayor número a jóvenes menores de 25 años y mujeres mayores de 50 y jubiladas. La adicción a los juegos de azar es un problema que ha llevado a varias personas a perder su patrimonio familiar, incluso a cometer delitos, como el robo, para sostener esa adicción.

El director del Centro de Integración Juvenil en Yucatán, Víctor Roa Muñoz, comentó que han registrado casos en los que personas pensionadas, por su adicción, comprometen sus ingresos antes de cobrarlos; mientras que algunos jóvenes han hurtado tarjetas de crédito de sus padres para seguir jugando. El CIJ forma parte de un programa piloto en el sureste para ofrecer terapias de apoyo bajo la perspectiva “cognitivo conductual” para el paciente, así como de apoyo a la familia. 

En la entidad se creó la agrupación Jugadores Anónimos Mérida, el cual funciona en las instalaciones del CIJ ubicado en la calle 55 #535 por 64 y 66 del centro. También está “Vuelve a Vivir”, que atiende a unas 20 personas al día en un local de la calle 13 número 127-A con 28 de la colonia México Norte.