José Salazar/MÉRIDA
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los casos de suicidio se redujeron en cerca de 15 por ciento en el 2017, con respecto al año anterior.

Sin embargo, la entidad alcanzó en ese año el cuarto lugar a nivel nacional en casos de suicidio, por cada 100 mil habitantes, con lo que superó la media registrada en el país.

Las cifras difundidas con motivo del Día Mundial de la Prevención del Suicidio, que se conmemora hoy 10 de septiembre, ubican al Estado entre las 15 entidades con mayor índice de muertes autoinfligidas, superando a las otros dos entidades de la Península (Campeche y Quintana Roo).

En 2017, Yucatán se ubicó en el sitio 14 con 191 casos de personas que decidieron terminar con su vida, mientras que en 2016 el número de casos alcanzó 224.

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Esta incidencia fue superada en 2018, con 235 suicidios que fue la cifra más alta registrada en los últimos 18 años en el Estado.

Cifras de la Secretaría de Salud señalan que de 1994 a 2018, sólo en tres ocasiones se han superado las 200 muertes autoinfligidas en Yucatán.

Esto ocurrió en 2010, con 209 casos; en 2009, fueron 219, y en 2016, los suicidios registrados fueron 226. En 2018, se impuso un nuevo récord con 235.

De este total, 195 fueron cometidos por hombres y 40 por mujeres, del total 6 (2 mujeres y 4 varones) han sido menores de edad; 209 se quitaron la vida por la vía del ahorcamiento, 22 por envenenamiento y los otros 4 utilizaron otros medios.

En lo transcurrido de este 2019, hasta el 9 de septiembre se tiene el registro de 154 casos de suicidio en Yucatán, lo que muestra una tendencia a la baja.

Municipios

Mérida continua siendo el municipio con mayor incidencia seguido de Kanasín, Umán y Progreso. Así, la capital yucateca y su zona metropolitana concentran más del 60 por ciento de los casos de suicidio este año.

Especialistas señalan a la depresión como el principal detonador del suicidio, aunque también consideran otras causas toda vez que este es un fenómeno multifactorial.

Intervienen en la decisión de quitarse la vida,  los problemas económicos,  conflictos de pareja, enfermedades terminales y adicciones.

Un dato que ha encendido los “focos rojos” es que la edad de quienes se quitan la vida se encuentra entre los  20 a los 32 años de edad.

Sin embargo, todavía este lunes 9 un sexagenario se ahorcó en el Centro de Mérida, a causa de la depresión que padecía tras sufrir diabetes.