Guadalupe Adrián/MÉRIDA
Integrantes de escuelas y asociaciones civiles trabajan para crear conciencia sobre la importancia de la biodiversidad en general, por lo que implementan proyectos ambientales que promueven la conservación de los recursos naturales.

El Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (CBTIS) 120 realizó este miércoles el Segundo Ecofestival “Luchando por un planeta sin contaminación por plásticos”.

El evento tuvo por objetivo la revalorización del medio ambiente y su problemática, y acudieron cerca de mil 400 alumnos del plantel.

Durante la jornada, los estudiantes participaron en los talleres, conferencias, exposiciones y juegos ambientalistas, al igual que presenciaron obras de teatro, música y un domo digital.

Todo ello para que se sensibilicen en relación a temáticas ambientales, además que ahora pueden promover el uso adecuado y la conservación de los recursos naturales.

Cabe mencionar que las profesoras encargadas de la organización del evento fueron Karla Alvarado Sánchez y Carmen Bolom Luna.

Este plantel busca cuidar en específico la capa de ozono, por lo que desde el 2014 realiza, para los alumnos y para la sociedad en general, el curso “Buenas prácticas en el uso de sustancias alternativas a los hidroclorofluorocarbonos”.

Esta plática y capacitación se ha impartido a más de mil 500 personas en coordinación con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi).

Es decir, aproximadamente realizan 8 cursos al año, con una asistencia de 30 a 40 personas por cada uno y no tienen costo.

Cero Basura

Por su parte la asociación civil Cero Basura Yucatán A.C., manifestó que más de 850 toneladas de basura llegan diario al relleno sanitario de Mérida.

La asociación civil Cero Basura Yucatán realiza mercados "verdes" para evitar el uso de contaminantes. (Foto: redes sociales)

De esta cantidad, cerca de 200 toneladas son plásticos, pet y unicel no reciclado y al no ser productos biodegradables, significan una grave contaminación ambiental para la capital del Estado y para todo el mundo.

La organización invita a la sociedad en general a cambiar la forma de consumir artículos derivados de estos materiales, que sólo afectan al planeta porque tardan cientos de miles de años en degradarse y terminan en el basurero municipal.

“Todos los ciudadanos debemos crear conciencia acerca de la gravedad del problema, hacer cada quien la parte que le corresponde y aplicar el principio de las tres 'erres', reducir, reciclar y reutilizar”, aseguró Carolina Canché Rodríguez, presidenta de la asociación.

Resaltó que no hay capacidad en la ciudad ni plantas de tratamiento para reciclar todo ese material que generan los ciudadanos -indicó al referirse a la planta de Tratamiento de Reciclados del Sureste-, la única en su tipo que opera en coordinación con la comuna meridana.