Martiniano Alcocer/Mérida
Cecilio Perera, el guitarrista yucateco más universal, tiene muy arraigado el sentimiento de pertenencia a su tierra natal. “Yo soy de aquí”, dice, “y amo todo lo nuestro, nuestras tradiciones, nuestra música y nuestras costumbres… sobre todo la comida y la familia, el hogar donde me formé como la persona que hoy anda por el mundo”.

Inspirado en ese amor a lo nuestro –a lo suyo-, Cecilio se ocupa de unos tres o cuatro años a la fecha de hacer arreglos a piezas inmortales, clásicas, de la trova yucateca, para música de concierto y las ha presentado en los importantes salones en los que ha actuado, tanto en Salzburgo, donde reside desde hace 16 años, como en otras ciudades de Europa.

También tiene una idea –que el entrevistador le recuerda que fue fruto de una plática informal entre ambos: dar un concierto con la Orquesta Típica Yukalpetén-. ¿Sigue en pie el proyecto?, le pregunto al maestro Perera Villanueva.

-Si, es una idea que me parece estupenda y que estoy seguro que se va a hacer en algún momento. Es cosa de que Pedro Herrera (el director de la Típica) y yo nos sentemos a definir los detalles. La orquesta es muy buena, con una gran calidad y con los arreglos que hagamos sea Pedro o yo o ambos, lograremos un concierto de mucha calidad. Espero que podamos coincidir en fechas y agendas y lo vamos a hacer.

-A Pedro lo conozco desde hace años, sé de su calidad como músico y arreglista. Hemos hecho algunas cosas juntos y no precisamente de música yucateca, porque él tiene otras facetas en la música. La OTY cada día suena mejor. Se va a hacer, seguro.

-Pedro es buen rockero –le indicamos a Cecilio.

-Es cierto, de hecho en ese género hemos tocado algo algunas veces. Yo también he incursionado en el rock y te puedo decir que ha sido muy importante en mi formación musical, como intérprete y como arreglista.

-Tú, cuando acababas de llegar a Austria, y como hacen muchos que van a estudiar allá y no tienen suficiencia de recursos, seguramente incursionaste en lo que aquí llamamos antros (no se cómo les llamen los austriacos).

-Así es, también puedo decirte que fue una época que disfruté mucho. Conocí otros aspectos de la música y de la vida en el país donde vivo desde hace 16 años.

-Hoy regresas a tu tierra ya casado (con la artista, coreógrafa y bailarina ruso-alemana Marina Rasmuskaya). ¿Cómo ha sido la experiencia de la vida en familia y con nuevas responsabilidades?

-Así es, nos casamos hace un año y la verdad ha sido muy bonito. De hecho viajamos juntos muchas veces y nos presentamos en algunos foros, porque ella también es músico. Ahora vino conmigo y el miércoles tuvimos una presentación en el Palacio de la Música, con ella tocando las castañuelas. Estoy muy feliz con mi matrimonio y con mi música.

-Además tienes el apoyo de tu familia.

-Es verdad, para mí la familia es muy importante, y la mía siempre ha estado conmigo. Aunque emigré muy joven, de 15 años, el arraigo familiar es muy fuerte. Mi madre, mi padre, mis hermanos son mi gran apoyo.

-¿Qué recuerdas de tu infancia en Mérida?

-Muchas cosas, jugar en la calle con los amigos (aunque eso veo que ya no se hace mucho), las canicas, patear el balón de futbol, pero sobre todo algo muy bonito: mis tres años como beisbolista en la Liga Yucatán, de los 7 a los 10 años, y creo que lo hacía bien. Aún guardo en la casa pelotas y guantes de beisbol. Pero por esa época apareció la guitarra y me enamoró. Hasta ahora cuando puedo miro algún partido de beisbol en la tele. Es un gran deporte.

-Cecilio, hace poco algún vecino de Valladolid sugirió que sería bueno que te presentaras en esa ciudad, de donde vienen tus raíces paternas.

-Yo por mí encantado. Nomás que me llegue la invitación por los canales adecuados y que haya lugar en mi agenda y desde luego que voy. Es una ciudad a la que quiero mucho, porque de allá es mi papá (Carlos Perera).

-¿Sabes que están construyendo un moderno teatro en Valladolid?

-No, pero me parece estupendo. Lo merece y lo necesita.

(A propósito, en plática telefónica, el cronista de Valladolid y colaborador de Novedades Yucatán, Leonel Escalante Aguilar, considera que un concierto con Cecilio y Manuel, hermano del cronista y concertista de piano y maestro en España, donde reside, para inaugurar el teatro en Valladolid, que debe concluir a fines de año, sería maravilloso. “Vamos a trabajar para que suceda”, dice).

Cecilio se presentó la noche del viernes, en el Peón Contreras, donde estrenó una obra del compositor yucateco Alejandro Basulto y hoy domingo, al mediodía, se presenta de nuevo con el mismo programa.