Ambulantaje entorpece vialidad en Centro de Mérida

Vendedores de plantas medicinales, macetas, cuchillos corta fácil, entre otros, inundan las calles del primer cuadro de la ciudad

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Existe un enorme peligro para las personas que asisten al centro, ya que deben bajarse de la banqueta, exponiéndose a ser arrolladas por algún vehículo. (Foto: Novedades Yucatán)
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Candelario Robles/MÉRIDA                                                                                                   
La ocupación de las banquetas por parte de los vendedores ambulantes en el Centro Histórico de la ciudad atenta contra la seguridad de las personas que caminan por el arroyo vial ante la falta de espacios en las banquetas.

Otro fenómeno son los ambulantes nocturnos, ya que las llamadas 'chiapanecas' se apoderaron de la Plaza Grande para expender ropa, artesanía y adornos navideños.

En un recorrido se observó que los vendedores de plantas medicinales, macetas, cuchillos corta fácil, ropa, productos mágicos para la salud y para bajar de peso, joyería de fantasía, relojes, y toda clase accesorios para teléfonos celulares, inundan las calles del centro de la ciudad.

Además, la presencia de vendedores ambulantes de comida en las principales calles del primer cuadro también va al alza, sobre todo en la zona del parque 'Eulogio Rosado', donde expendedores de tortas de asado, hamburguesas y hotdog se multiplicaron en un abrir y cerrar de ojos.

El dirigente de la Canaco, Michel Salum Francis, señaló que el número de vendedores informales que deambulan en el centro de la ciudad ocasiona que las personas deban caminar en el arroyo vial, por lo que se exponen a accidentes.

“Es un enorme peligro para las personas que asisten al centro a realizar sus compras, ya que deben bajarse de la banqueta exponiéndose a ser arrollados por algún vehículo; eso no se debe permitir, se atenta contra la seguridad de los ciudadanos”, aseveró.

En tanto, en las noches las ambulantes conocidas como “chiapanecas” prácticamente se apoderaron de la Plaza Grande, a donde llegan a instalar su vendimia desde las 6 de la tarde, sin que la autoridad llegue para removerlas.

El espectáculo de mujeres con pequeños en los brazos es a diario, las vendedoras prácticamente “cazan” a los posibles compradores, particularmente si son turistas, para ofrecerles blusas y camisas bordadas que ofertan como auténticas guayaberas.

Por su parte, en los alrededores de las plazas comerciales de la zona norte de la ciudad se observó la colocación de puestos que expenden adornos navideños como luces intermitentes, arbolitos, figuras de renos, santas, estrellas y chimeneas multicolores.

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