Agencias
MÉRIDA, Yuc.- El presidente del Consejo Estatal de Productores de Chile de Yucatán, Mario Alfredo Ríos Urcelay, señaló que el chile habanero ha logrado mantenerse libre de clonaciones, además de que cuenta con una denominación de origen que le permite defenderse de la “piratería” que realizan algunos países de Asia.

En entrevista con Notimex, agregó que el cultivo en la región “aún carece de orden y características necesarias para cubrir la demanda nacional e internacional”.

Asimismo, dijo que aunque otros chiles ya fueron clonados y son producidos fuera de las fronteras mexicanas, el habanero no está en esa situación.

“Los productores de habanero no hemos entrado de lleno a un mercado internacional en donde México está incluido, ahora sí que en el llamado mercado de exportación aún tenemos muchas desventajas con otros productores”, indicó.

Además, hasta hoy, una gran parte de la producción de habanero, sobre todo de los pequeños productores, se queda en manos de intermediarios a los que algunos les llamas popularmente “coyotes”, expuso.

Al suceder esto, continuó, el productor “tiene desventajas y no se interesa por dar el 100 por ciento de su potencial sino tener aunque sea un poco de ganancia con sus cultivos”.

Exportación directa

Esto también provoca que los grandes productores de chile prefieran buscar mercados de forma directa y sin intermediarios fuera de México, en vez de cubrir la demanda nacional y “es ahí donde irónicamente se exportan chiles que se producen en México de otros puntos del planeta”, apuntó.

Empero, insistió en que “los chiles que se están importando especialmente de China son el serrano, el chilaca, el jalapeño, el poblano, entre otros, pero el habanero no ha sido objeto de clonación”.

En ese contexto, el reto es recomponer la “pulverización” que vive la producción del habanero no sólo en Yucatán sino a nivel peninsular, planteó.

“Hoy observas que en las plantaciones se hacen unos cortes para vender fresco y otros para vender también seco, una parte se usa para la industria, otra para deshidratar el chile y otra parte se la llevan los coyotes y así es difícil poder ser competitivos”, detalló.

“Esa irregularidad también afecta el precio de comercialización del producto, pues cuando el producto es escaso, por diversas razones el precio se dispara y es cuando los que tienen algo de producto ganan, pero cuando hay abasto el precio baja dramáticamente, por lo que no existe un precio regular que permita una continuidad en la línea de producción”, apuntó.

Por ello, lamentó, “es irónico que teniendo todos los elementos para que la península de Yucatán sea el principal productor de habanero en el mundo, hasta hoy no haya podido lograrse”.

Programas de capacitación

Los recientes años se logró iniciar un proceso de “articulación” entre productores peninsulares a través del llamado Sistema Producto Chile Habanero que incluye ordenar mejor la producción a través de programas de capacitación y nuevas tecnologías para cultivo, mencionó.

Puntualizó que ese programa cuenta con el apoyo de los gobiernos federal y estatal e involucra a productores de varios municipios de Yucatán, así como a especialistas del sector académico y científico de la región en busca de lograr esa añorada articulación de la producción de chile.

“Hoy tenemos una producción mucho muy volátil, de repente en Yucatán tenemos años de cinco mil toneladas, de repente logramos nueve mil toneladas y mientras eso suceda difícilmente se consolidará la actividad como un sector que genere ganancias estables tanto en el corto como en el largo plazo”, consideró.