Nalleli Calderón/Mérida
En Yucatán, unas 15 empresas afiliadas a la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canacome) han cerrado sus puertas ante la imposibilidad de mantener sus finanzas sanas debido a los pagos por el consumo de energía a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

El problema no es exclusivo de los asociados a esta cámara empresarial, sino de todo el sector productivo del país, tanto en el rubro turístico, hotelero y restaurantero, que en ocasiones han pagado incrementos por más del 300 por ciento en la tarifa.

Al respecto, el presidente de la Canacome, Michel Salum Francis, resaltó que continúa la preocupación entre los empresarios locales, por lo que es urgente que se corrija o reviertan los elevados costos para homologar las tarifas a nivel nacional.

“Seguimos con los altos costos y el problema es que estrangulan a las empresas porque hay muchas en las que el costo de tarifa eléctrica es el primer o segundo rubro más elevado que tienen, y sí generan consecuencias graves para todos”, puntualizó.

Precisó que los cierres que se han reportado son de comercios ubicados en Mérida, comisarías y otros municipios yucatecos, por lo que el problema afecta a todos, sin distinción.

El sector se mantiene a la expectativa y esperando de manera urgente alguna respuesta de las autoridades y de la paraestatal.

Recordó que durante la última visita de Rocío Nahle, titular de la Secretaría de Energía, prometió llevarse el tema para analizarlo; sin embargo, hasta el momento no hay respuesta ni acercamiento para remediar la situación que los aqueja.

“El problema ha complicado a muchos sectores. Hasta el momento no solo no se ha llegado a acuerdos con la Comisión Federal de Electricidad, sino que además, por mencionarte un ejemplo, en Tabasco, que es menos caliente que Yucatán, ya les dieron un tratamiento especial con sus tarifas”, aseveró.

Recordó que aunque el tema es de competencia federal, la iniciativa privada, así como los gobiernos estatal y municipal, se han pronunciado contra la CFE, pues además de pagar mucho, el servicio es ineficiente, obsoleto y contaminante.

Agregó que es imperativo que el abasto de gas natural llegue a la Península de Yucatán, como alternativa para reducir los costos en la producción de energía.