Caballos de Mérida 'consultan' en la UADY

La unidad de medicina veterinaria atiende problemas locomotores, digestivos, oftalmológicos y dentales en equinos y otras especies.

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La Clínica de Grandes Especies del Campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias se encuentra ubicado en el kilómetro 15.5 de la carretera Mérida-Xmatkuil. (Facebook)
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José Salazar/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Buena parte de los caballos utilizados en Mérida para actividades laborales, deportivas, de entretenimiento y hasta terapeúticas son atendidos en la Clínica de Grandes Especies del Campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CCBA) de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), la cual está a cargo del doctor José Manuel Blanco Molina.

El campus universitario se encuentra ubicado en el kilómetro 15.5 de la carretera Mérida-Xmatkuil. En este lugar se atienden problemas locomotores, digestivos, ortodentales y de la piel en caballos, bovinos, rumiantes, entre otras especies de gran tamaño.

La clínica presta el servicio de atención clínica y quirúrgica a los animales como parte de sus actividades de vinculación con la sociedad. 

“Habitualmente nos llegan mayormente caballos. En lo referente al aparato locomotor, nos llegan bastantes casos de problemas de casco, tejidos blandos y articulaciones. En cuanto a problemas de piel nos llegan animales con laceraciones mal atendidas y habronemiasis, conocida como “llaga de verano” y, en ortodental, los caballos traen problemas que son consecuencia del tipo de manejo alimenticio que se les da y la falta de atención a la cavidad oral del equino”, explicó el médico veterinario zootecnista.

Por medio de un convenio firmado con la Unión de Caleseros, la clínica realiza revisiones de rutina cada miércoles a cinco caballos de esa asociación.

“En la clínica contamos con un quirófano de grandes especies en el que se practican cirugías de tejidos blancos, abdomen y oftálmicas. Hemos atendido casos en los que ha sido necesario retirar el ojo, atender laceraciones mayores y corrección de problemas locomotores”, mencionó.

En la clínica colabora la doctora Amelia Lizcano Mata, especialista en Medicina y Cirugía de Equino; el doctor José Erales, especialista en Bovinos y el doctor Carlos Sauri, especialista en Medicina y Cirugía General. 

“También contamos con alumnos de servicio social y prácticas profesionales, así como alumnos de las asignaturas que impartimos quienes nos piden participar cuando nos llegan pacientes de casos complicados”, expresó el doctor Blanco Molina.

Área con campo de trabajo

El veterinario dijo que de cada diez egresados de la carrera, solo uno o dos se inclina por la medicina de grandes especies, un área en la que considera hay muchas oportunidades laborales.

“Se tiene que tener el gusto por esta especialidad porque no es nada fácil manejar animales de 500 kilogramos que muchas veces no son cooperativos. (La especialidad) es parecida a la medicina humana, hay que saber sobre los aspectos locomotor, digestivo, dientes, ojos, reproducción y nutrición de estas especies”, puntualizó. 

Los estudiantes de medicina veterinaria cursan en cuarto año la asignatura de medicina de equinos, la cual les brinda un panorama general de este tipo de casos y es a partir de este momento cuando deciden si se dedican a ésta o a otra especialidad que la facultad ofrezca. 

  • La clínica brinda servicio de revisión rutinaria a la salud de los caballos de la Unión de Caleseros de Mérida que actualmente cuenta con más de 70 animales.
  • La unidad de medicina veterinaria atiende problemas locomotores, digestivos, oftalmológicos y dentales en equinos y otras grandes especies.

Chequeos a los caballos

La Clínica de Grandes Especies está dedicada en gran medida a realizar chequeos de medicina preventiva a los caballos para garantizar que estos puedan trabajar con buenas condiciones de salud. 

En la evaluacion del aparato locomotor se incluye: inspección estática y dinámica, palpación en estática y dinámica que incluyen el uso de herramientas especiales y pruebas de flexión articular, palpación muscular entre otras. Además se realizan al paso y al trote para certificar que están sanos y aptos para la actividad.

Por medio de los chequeos ortodentales, se detectan y corrigen anomalías para permitirles a los caballos masticar y moler correctamente sus alimentos y aprovechar al máximo todos los nutrientes que recibe de su forraje, ya que sus dientes nunca dejan de crecer. 

Esto también les permite tener una función digestiva y condición corporal óptima. A los equinos también se les checa talla, peso y condiciones oftalmológicas. Se vigila su estado reproductivo y se les aplican vacunas.

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