MÉRIDA, Yucatán.- Aunque la restricción de acceso a las playas de Yucatán el año pasado, para reducir los contagios de Covid-19, permitió en algunos puntos su saneamiento, en otros aumentaron los niveles de contaminación.

Si bien eso no es motivo para el cierre, como sí ha ocurrido en otras partes del país al no ser consideradas aptas, llama la atención el incremento significativo de bacterias y contaminantes.

De acuerdo con la norma de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), dependiente de la Secretaría de Salud, las playas son aptas si la concentración de microorganismos que se hallan en las muestras no rebasa un factor denominado “número más probable” (NMP) de estas especies en 100 mililitros de agua de mar.

Ese criterio adoptado por la Secretaría de Salud, es de enterococos igual 200 NMP/100 ml como límite para definir que una playa es o no apta para uso recreativo.

Este límite estima un riesgo sanitario de entre cinco y diez por ciento para enfermedades gastrointestinales, y de entre 1.9 y 3.9 por ciento para males respiratorios febriles agudos, con base en estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En este sentido, el periodo de muestreo correspondiente a las vacaciones de verano arrojó que en la mayoría de las playas de Yucatán la contaminación del agua de mar aumentó considerablemente en comparación con el estudio efectuado al término de Semana Santa.

En el Estado se analizaron muestras en 24 puntos de la costa que abarcan 11 municipios: Celestún, Dzidzantún, Dzilam de Bravo, Dzemul, Hunucmá, Ixil, Progreso, Río Lagartos, Sinanché, Telchac Puerto, Tizimín y Yobaín.

En 18 de los puntos analizados (el 62 por ciento) los niveles de contaminación del agua de mar subieron, en cinco bajaron y en uno se mantuvieron igual.

Lo más significativo fue que, de marzo a junio del 2021, los cinco puntos más contaminados en Yucatán incrementaron considerablemente; por ejemplo, en Dzilam Bravo, que sólo tenía 43, aumentó a 73; en Santa Clara pasó de 13 a 100, un alza de 740 por ciento.

Las playas que se consideraron más limpias fueron Chuburná Puerto I y II y Celestún I, cada uno con 12 enterococos por cada 100 mililitros de agua de mar; le siguen Sisal y San Crisanto con 13 cada uno, Celestún II con 14, y El Cuyo y Uaymitún con 15 cada uno.

El monitoreo de la Cofepris en las costas yucatecas determinó que existen bacterias y protozoarios que llegan de aguas negras no tratadas, sobre todo heces fecales que pueden causar enfermedades a los bañistas, no obstante siguen siendo aptas para bañarse.

Cabe destacar que el muestreo es obligatorio para las 17 entidades costeras del país, en los tres períodos prevacacionales oficiales: Semana Santa, verano y decembrinas.

playas

...Y a nivel nacional

Durante el periodo prevacacional de verano 2021, el análisis realizado a más de mil 300 muestras de agua de mar de 199 playas en 57 destinos turísticos de los 17 estados costeros arrojó que 198 son aptas para uso recreativo, mientras que Playa Hermosa, en Ensenada, Baja California, rebasó los límites de 200 NMP/100 ml de enterococos.

Sin embargo, cabe destacar que las lluvias pueden afectar considerablemente la calidad del agua de mar, y por las condiciones climatológicas que se presentaron durante el periodo de muestreo (como la tormenta tropical “Dolores” y el huracán “Enrique”), algunas entidades no lograron realizar el análisis completo o los resultados rebasaron los límites establecidos por la Secretaria de Salud.

Por ejemplo, tres playas en Tonalá, Chiapas, no cuentan con resultados disponibles debido a que se presentaron problemas técnicos que impidieron el muestreo.

Tampoco cuentan con resultados las 31 playas de Guerrero, 10 de Jalisco, 13 de Michoacán y 15 de Oaxaca, debido a la presencia de los fenómenos meteorológicos antes citados, que impactaron en estas entidades.

Información útil

De acuerdo con el “Manual Operativo: Monitoreo de Agua de Contacto Primario en el Agua de Mar de Playas y Cuerpos de Agua Dulce” de la Secretaría de Salud (2020), es importante que se difundan los resultados de la evaluación de la calidad del agua de las playas, señalizando los lugares que representen riesgos a la salud, así como la difusión de los resultados a través de medios masivos.

Además de mantener informada a la población para prevenir riesgos a la salud derivados del contacto con agua de mar contaminada, permite a los bañistas tomar decisiones en relación a las playas que desean visitar.

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