En días pasados, varias decenas de maestros denunciaron a las puertas de Palacio de Gobierno de Mérida que la Secretaría de Educación del Estado de Yucatán (Segey) asigna con poca claridad las plazas vacantes que fueron ofertadas a los maestros a través del examen de oposición para el ciclo escolar 2019-2020. Ante este reclamo, María Isabel Corona Cruz, jefa del departamento de Atención al Docente y al Personal de Apoyo Educativo de la Segey, deslindó a la dependencia estatal de cualquier responsabilidad aduciendo que es la Secretaría de Educación Pública federal (SEP) la encargada, a través de la Coordinación Nacional del Servicio Profesional Docente, de regular y emitir los resultados para todo el país y que la Segey no interviene en este proceso.

Para calmarlos, les prometió darle curso a su demanda de conocer el desglose de calificaciones y el criterio para la asignación de las plazas vacantes a fin de garantizar la transparencia del citado esquema de selección, pues la plataforma nacional reemplazó la primera lista que fue publicada en un principio, sin que las autoridades federales aclaren el motivo del cambio.

Cabe recordar que para la admisión de docentes al servicio, la ley vigente establece un proceso de selección que debe darse en igualdad de condiciones y ser público, transparente, equitativo e imparcial, considerando: conocimientos, aptitudes y experiencia; sin embargo, en los hechos se desconocen los métodos y criterios que norman el proceso de selección, dando pie a que extrañamente se alteren los primeros resultados.

Con el nuevo enfoque de la cuarta transformación, al anunciar con “bombo y platillos” el Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros, éste deberá definir claramente cómo serán exactamente los procesos de selección a fin de evitar situaciones confusas como sucedió en días pasados. Tras la derogación de la reforma educativa de 2013 todavía no nos queda claro si se mantendrán los exámenes por escrito para entrar al servicio docente o si serán comisiones mixtas en las que la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la CNTE, además de los diversos sindicatos locales de maestros, asignen discrecionalmente las plazas vacantes.

Urge rescatar la calidad de la educación en México y esto solo puede alcanzarse a través de un proceso de selección efectivo, que establezca un sistema funcional y justo, que identifique a las y los mejores maestras y maestros, pero, para ello, se requiere mayor inversión y esfuerzos en el sistema educativo si se quiere la excelencia y no ceder a ninguna presión sindical.

Pasando a otro asunto, tenemos que el próximo lunes arrancan las actividades para los maestros que serán bombardeados con los conceptos de la “Nueva Escuela Mexicana” que de nueva no trae nada, pues seguirán trabajando simultáneamente con los dos últimos modelos educativos.