Aventura en una isla
El poder de la pluma
Viajeros, ¿cómo va la aventura?, ¿han explorado alguna de las rutas que les he mencionado? Si la respuesta es sí, espérense a leer la de hoy, seguramente hará que tomen la maleta y partan hoy mismo, pues les contaré mi travesía por Isla Mujeres, esta bella joya en el Caribe mexicano que sorprende a propios y extraños por la belleza de sus aguas y la calidez de su gente.
La manera más sencilla para conocer la ínsula y creo que la más amena es tomando un tour desde Puerto Juárez, a donde para llegar puedes abordar un autobús de la ruta 1 zona hotelera desde el centro de Cancún. Una vez en la terminal marítima encontrarás a decenas de touroperadores de una cooperativa local, los cuales te ofrecerán un pasadía increíble con diversos atractivos. En esta aventura conocí a Mario, un emprendedor que junto con su familia ha tratado de consolidar sus paseos a Isla Mujeres; él se para todos los días a las afueras del restaurante Mandinga, ubicado a un costado de la terminal, y sus recorridos los vende en 450 pesos, que incluyen visitar Isla Mujeres, un circuito de snorkeleo en los arrecifes y el tradicional tikinxik.
Conociendo todo esto subimos a la lancha de Mario para comenzar el paseo. Lo primero que conocerás si decides hacer la misma ruta que yo, es con visores un pequeño museo subacuático que encanta a nacionales y extranjeros: en las profundidades del mar se colocaron algunas figuras que te dejan con el ojo cuadrado, en verdad valió mucho la pena.
Después llegamos a Playa Norte, una de las zonas más bonitas de toda la isla, ahí tendrás de escenario una playa con arena blanca, agua cristalina y un espectáculo de peces multicolores a centímetros de ti. La idea de estar en esta zona también es snorkelear junto a la fauna marina y que tu experiencia vaya de menos a más.
Ya algo cansados de tanto nadar, nos volvemos a subir a la lancha de Mario, ahora rodearemos un poco la isla para llegar a la zona centro, ahí te dan dos horas y media para que puedas conocer todos los atractivos que tiene este bello lugar; hay dos opciones: que la recorras caminando o que rentes un carrito de golf a 300 pesos la hora, pero, si no vas en tour, puedes rentarlo en 800 pesos todo el día. En lo particular decidí ir a conocer una de las playas que estaban ahí cerca del embarcadero, un pequeño mercado de artesanías y su bello malecón; en verdad lo que te hará falta ahí es tiempo.
Para finalizar el recorrido te llevarán a Playa Tiburón, un pequeño lugar que tiene en el centro un restaurante donde todos los lancheros llegan y te preparan en tikinxik un pez sierra cortado de una forma especial, que se marina con limón y sal, se barniza con recado rojo, se le pone cebolla y tomate y se mete a las brasas, una delicia. Luego de comer hasta reventar, volvemos a la lancha y así acaba la aventura.
En verdad que mi país no deja de sorprenderme. Cuidemos lo nuestro.