|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Siempre he creído que todos los días se puede aprender algo, del mundo, de las personas, pero sobre todo de uno mismo; algunas veces el aprendizaje está justo delante de nuestras narices, pero somos demasiado vanidosos para darnos cuenta o lo suficientemente distraídos para no percibirlo, pero en otras ocasiones existen personas excepcionales que nos auxilian para entender el camino y a pesar de la torpeza de nuestros actos nos ayudan a superarnos y ser mejores personas; los llamamos amigos.

En la actualidad se ha distorsionado muchísimo el sentido de esta palabra, concediéndole este título a alguna persona que no tiene el mérito de portarlo y posteriormente lo demuestra con sus acciones, decepcionando a quien concedió esta confianza. Por ese motivo debemos ser muy selectivos para elegir a quien le entreguemos nuestra lealtad, ya que las verdaderas amistades son aquellas que traspasan fronteras, tiempo y problemas y que a pesar de todo lo que ocurra ahí estarán, esperando en el teléfono para escuchar las horas de la vida toda tu angustia y pesar y que te va a proponer soluciones a esos conflictos, que sea tu confidente y aliado en las travesuras del destino; esas, buen lector, son las buenas amistades, las verdaderas y sinceras, por eso cuando las encuentres no las dejes ir.

El porvenir siempre nos tiene preparado un paquete de estas fabulosas personas que vienen en tamaño, color y pensamiento diferente; algunas veces tan iguales a nosotros, pero otras totalmente opuestas, aunque en ninguno de los casos es malo, por lo contrario, nos hacen aprender del mundo que nos rodea y salir de nuestra zona de confort. Con algunos vivimos aventuras, con otros experiencias, pero lo grato de todo esto es recopilar lo mejor de cada uno para lograr ser una mejor versión.

Tengo que confesar que, a pesar de que soy una persona que continuamente analiza lo bueno, lo malo de lo que hago, las decisiones acertadas y las equivocadas con el fin de corregir y mejorar, me he topado con personas a quienes tengo el honor de llamarlas amigos y que me han hecho entender y darme cuenta de conductas, metas y motivaciones que tengo sin percatarme, y que me encaminan a seguir esos buenos objetivos y me alejan de las malas decisiones, pero, como soy demasiado “terco”, no siempre actúo a la primera, y a pesar de eso siguen ahí para encaminarme a que logre mi objetivo. En esos casos me he dado cuenta del valor que tienen esos guardianes del camino, por eso no solo te pido que seas muy perceptivo para encontrarlos, sino también para convertirte en uno de los buenos… Hagamos la diferencia.

Lo más leído

skeleton





skeleton