Urano, Cronos y Zeus
El poder de la pluma
De acuerdo con Ángel María Garibay, Urano, dios del cielo, se unió a Gea, quien era la deidad de la Tierra. De ellos nacieron los titanes y los cíclopes. Pero éstos se rebelaron en su contra y Urano los arrojó al Tártaro, que era una gruta vertical tan honda que un yunque tardaba nueve días en caer hasta el fondo. La profundidad del Tártaro es igual a la distancia de la tierra al cielo y está completamente en tinieblas.
Gea animó a sus siete hijos titanes para atacar al dios del cielo y vengar a sus hermanos. Cronos, dios del tiempo y el menor de ellos, dirigió la rebelión armado con una gran hoz o guadaña. Cuando llegaron, Urano dormía y el líder le cercenó los genitales a su padre y los arrojó al mar. Ante la nueva situación, los titanes otorgaron el trono a Cronos, quien se desposó con su hermana Rea y reinaron en el mundo conocido.
Rea le predijo a Cronos que uno de sus hijos lo habría de destronar. Entonces éste decidió devorar a sus descendientes en cuanto nacían. Ese fue el destino de Hestia, Deméter, Hera, Hades y Poseidón. Rea estaba embarazada de nuevo, pero esta vez fue al monte Liceo de Arcadia y allí dio a luz. Seguidamente le entregó el niño a Gea y para engañar a Cronos, Rea envolvió una piedra con pañales y se la dio para que la tragara.
Mientras, la diosa de la Tierra llevó al niño, a quien nombraron Zeus, a Creta y lo ocultó en la cueva Dicte, en la ladera del monte Egeo. Se lo entregó a Amaltea, una cabra especial, quien fungió como nodriza. Zeus creció tomando la leche de la cabra y por gratitud puso a Amaltea en el cielo, la constelación de Capricornio, y uno de sus cuernos se convirtió en el famoso Cuerno de la Abundancia.
Cuando Cronos se dio cuenta del engaño preguntó a un oráculo dónde estaba su hijo. Pero la cuna de Zeus fue colgada de un árbol y el oráculo respondía a Cronos que Zeus no estaba en la tierra, en el cielo, ni en el mar. De esta manera Cronos no lo podía hallar. Por precaución, Zeus fue llevado a otra gruta ubicada en el Monte Ida, que está distante a la anterior. Hoy día esta caverna tiene el nombre de Zeus.
La titán Metis logró acomodarse como sirvienta de Cronos y le dio una bebida especial que lo embriagó e hizo que vomitara la piedra y a todos los hermanos de Zeus que habían sido tragados; todos recobraron la vida. Zeus organizó a los titanes y a los cíclopes y juntos los hermanos lograron destronar a Cronos y él se convirtió en el rey del Olimpo.