Netflix agrega a su catálogo un nuevo largometraje de romance adolescente. “Entre la vida y la muerte”, lleva por título la película dirigida por Arie Posin (“Historia de un secuestro”, “Reinventando el amor”) con un guion a cargo de Mark Klein, y en donde vemos un elenco conformado por Joey King, Kylle Allen, Celeste O’Connor y Kim Dickens, entre otros.

Este film nos narra una historia de amor sobrenatural, la cual es protagonizada por Tessa, una joven que ha pasado la mayor parte de su vida en casas de acogida y refugios para niños sin hogar, lo que le ha hecho creer que tener una historia de amor para ella misma es sumamente imposible. Sin embargo, como todo drama romántico adolescente, las cosas cambian por completo cuando conoce a Skylar, un estudiante del último año de preparatoria que logra conquistarla a ella y a su complejo corazón.

Pareciera que no hay cosa que pueda salir mal, sin embargo, una mala jugada del destino les hace tener un fatal accidente automovilístico, en el cual Skylar pierde la vida.

Es en la difícil etapa de aceptación cuando Tessa comienza a recibir extraños mensajes, los cuales parecen venir de Skylar que está buscando dar un final y una despedida a su historia de amor.

Si algo debemos mencionar, es que este drama adolescente se ha hecho muy popular en los últimos días. Algo que pensé al momento de ver la sinopsis fue en “Ghost: La sombra del amor”, aquella historia de los años 90 que se llevó un premio al mejor guion original.

Si bien no podemos decir que este título vaya a ser galardonado, sí podemos mencionar que nos ofrece entretenimiento. Vemos un inicio un tanto entorpecido, pero una vez que la historia logra seguir un hilo, lo hace bastante bien (claro, tengamos siempre en cuenta que es un drama para adolescentes).

La actuación de los protagonistas no es algo a lo que debamos tenerle miedo, incluso me atrevo a decir que vemos un gran cambio en Joey King desde aquella (bastante terrible, por cierto) historia que llevaba por título “El stand de los besos”.

Por su parte, Allen, quien se encarga del protagónico masculino, también hace un agradable trabajo. No podemos hablar del resto del elenco, pues aparecen esporádicamente y no tiene gran participación.

Pero algo que deja mucho que desear es la banda sonora, pues en más de una ocasión se nos presentan silencios incómodos que pudieron ser llenados con buenos efectos y canciones, y que sin duda, hubiesen jugado con los sentimientos del espectador.

“Entre la vida y la muerte” es un título que puedes ver en uno de esos fines de semana que quieres relajarte y entretenerte.

Calificación: dos estrellas y media