|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Cuidar la voz es un tema al que no le prestamos importancia porque es algo natural en la mayoría de las personas y solo te preocupa cuando la fiesta, el canto o un padecimiento te deja sin ese maravilloso instrumento que a muchos nos sirve para expresarnos, aunque no a todos.

Por casualidad me enteré de que desde 1999 en el mundo se celebra el día mundial de la voz por una iniciativa que nació en Brasil y que ya es una fecha reconocida por otros países de los cinco continentes.

Lo cierto es que la preocupación de los médicos se generó luego de crear una campaña de concientización acerca de los cuidados de la salud vocal. ¿Más especializado? Imposible.

Leyendo más información recordé algunas cosas y aprendí otras sobre las efemérides de esta semana que son los días mundiales de la bicicleta, de las Américas, contra la esclavitud infantil, la hemofilia, de la lucha campesina y sobre todo en Mérida el 15 de abril, cuando recordamos la trágica muerte de Pedro Infante y también hacemos festejos.

Creo entonces que de lo que se trata es de crear conciencia sobre muchas cuestiones que nos preocupan en el mundo y que quisiéramos cambiar, pero tenemos que hacernos responsables de nuestra voz, no en el sentido literal de aprender sobre los síntomas más frecuentes que deberán llevarte a la consulta con un profesional especializado, es decir un otorrinolaringólogo, o bien la relación entre el hábito de fumar y los problemas de la voz, el entrenamiento vocal para quienes trabajamos con la voz y así otras situaciones, sino a decir lo que pensamos de los temas de que hablamos o que solo contamos en la intimidad.

Alrededor de un 5% de la población mundial sufre algún trastorno de la voz que requiere atención médica especializada; la mayor prevalencia es entre los 25 y los 45 años de edad, y se da principalmente en trabajos -como la docencia- en general provocado por el mal uso o abuso de la voz.

Sin embargo, el mal uso de la voz en el Congreso del Estado deja a un porcentaje mayor de personas con trastornos porque pareciera que no sabemos cómo pedir a los responsables de cambiar las leyes que trabajen en bien de una mejor convivencia, no del enfrentamiento abierto.

Hay pendientes que me parece no deberían de continuar así, como el tema de seguridad vial en Yucatán que todos los días cobra víctimas; en mi caso cada día que salgo a la calle con la responsabilidad del volante en mis manos pienso en que todos los que se crucen en mi camino ocupen el mismo nivel de compromiso con el otro para no ponernos en peligro. Hay voces que escucho siempre que alertan sobre esos peligros y me parece que muy pocos las escuchan.

Por eso aprovecho que es lunes para buscar a otros que como yo quieren usar su voz con responsabilidad y conciencia. ¡Que sea feliz!

Lo más leído

skeleton





skeleton